Este lunes, 14 de octubre, la Iglesia Católica celebra a San Calixto, un hombre que enfrentó diversas pruebas en su camino hacia la santidad. También conocido como el patrono de los sepultureros, es el primer papa, después de san Pedro, que figura como mártir en el Martirologio romano más antiguo que se conoce
San Calixto nació en La Trastevere en el siglo II y fue hijo de Domicio, un hombre sencillo pero muy apreciado. Inicialmente, se le pidió que ayudara a su padre en tareas administrativas, pero las cosas no salieron como se esperaba y fue condenado a dar vueltas en una noria como forma de subsanar sus problemas.
Posteriormente, debido al dominio romano, lo llevaron a trabajar en las minas como esclavo, soportando flagelación y otras torturas. Sin embargo, los cristianos intervinieron y lograron liberarlo de la esclavitud. Esta experiencia fue un punto de quiebre en su vida, ya que profundizó aún más en su fe cristiana.
El papa Víctor le ofreció la oportunidad de trabajar a su lado y, más tarde, el papa San Ceferino le encomendó una misión especial que lo llevaría a pasar a la historia: la ampliación de las catacumbas. La Comunidad Primitiva estaba creciendo rápidamente y era necesario contar con más espacios para reunirse, celebrar la Fracción del Pan y rezar juntos. Su trabajo fue tan destacado que, al fallecer San Ceferino, fue designado papa.
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Su apostolado se enfocó en la ciudad de Roma, que en aquel entonces estaba sumida en el paganismo. Sin embargo, su coraje y perseverancia lograron convertir a muchos romanos al camino del Señor. Desafortunadamente, fue descubierto por perseguidores y detenido, siendo arrojado a un pozo como castigo por su fe. A pesar de su trágico destino, San Calixto se mantuvo firme en su condición de cristiano y entregó su vida en nombre del Reino de los Cielos.
La tumba de San Calixto, en la Vía Aurelia, descubierta en 1960 y aparentemente construida bajo el pontificado de Julio I, contiene referencias a su martirio, el cual consistió en ser bastoneado hasta la muerte, para luego ser arrojado su cadáver a un pozo donde hoy se alza la basílica de Santa María en Trastévere, iglesia fundada por el mismo Calixto, en el centro histórico de Roma.
Oración a San Calixto
Oh, Santísimo Calixto, tú que demostraste tu gran devoción hasta el último día de tu vida
y que, aun arriesgando tu vida, construiste las catacumbas para que el Señor continuara siendo honrado
a través del Sacrificio de la Santa Misa,
no me abandones en este momento
en el que tanto necesito de tu sagrada ayuda
Amén.
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Santoral del 14 de octubre
- Santa Angadrisma de Beauvai
- San Carponio mártir
- Santo Domingo Loricato
- San Donaciano de Reims
- San Fortunato de Todi
- San Gaudencio de Rimini
- Santo Jacobo Laigneau de Langellerie
- San Juan Ogilvie
- San Lúpulo de Capua
- Santa Manequilde de Châlons
- San Venancio de Luni
- Beata Ana María Aranda Riera
- Beato Román Lysko
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