Este martes, 24 de septiembre, la Iglesia Católica celebra a Nuestra Señora de la Merced. Se dice que la Virgen se apareció a Jaime I, a San Raimundo de Peñafort y a San Pedro Nolasco en tiempos en que los musulmanes saqueaban las costas de España y llevaban a los cristianos como esclavos a África
Fue el 1 de agosto de 1218 cuando se produjo esta aparición de la Madre de los afligidos. Diez días después de la aparición, los tres caballeros se encontraron en la catedral de Barcelona y compartieron haber tenido la misma aparición: la Virgen María les pedía la fundación de una orden religiosa dedicada a la redención de los cautivos. Sería la Orden de la Merced para la redención de los cautivos.
Encomendó a los tres la misión de liberar a los cautivos que habían caído en manos de los herejes. Así nació la Orden de los Mercedarios, quienes se dedican a redimir a los esclavos y devolverles su libertad y dignidad como hijos de Dios. Desde entonces, el culto a esta advocación mariana se ha extendido por toda la Iglesia, sobre todo a partir del siglo XVII.
En Argentina, Nuestra Señora de la Merced es Patrona del Ejército Argentino; Patrona de la provincia de Tucumán; Patrona de la localidad de Granadero Gatica; Patrona de la ciudad de San Miguel de Tucumán; Patrona de la localidad de Ensenada (Buenos Aires); Patrona de la ciudad de Alta Gracia (Córdoba); Patrona de la ciudad de Arroyito (provincia de Córdoba); Patrona de la localidad de Plaza de Mercedes (provincia de Córdoba); Patrona de la localidad de Cerrito (Entre Ríos); Patrona de la localidad de Seguí (Entre Ríos); Patrona de la localidad de Villa Belgrano (Tucumán); Patrona de la localidad de Hernández (provincia de Entre Ríos); Patrona de la localidad de Tostado (Santa Fe); Patrona de la localidad de Estación Clucellas (Santa Fe); Patrona de la localidad de Saladillo (provincia de Córdoba); Patrona de la localidad de General Arenales (provincia de Buenos Aires) y Patrona de la localidad de Villa Mercedes (San Luis) (provincia de San Luis).
Oración a Nuestra Señora de la Merced
María, Merced de Dios, regalo de Cristo a los hombres. La Trinidad Santa te envió a Barcelona, mensajera de libertad y misericordia, para, por medio de Pedro Nolasco, mostrarte corredentora, mediadora, Madre de todos, ternura de Dios para los pobres.
Madre de la Merced, enséñanos a valorar nuestra fe cristiana, haznos capaces de amar con caridad mercedaria, conviértenos en portadores de paz.
Que tus besos derritan la violencia que nos envuelve, hasta que recuperemos, en tu regazo materno, la ilusión de familia, transformado el mundo en un hogar.
Bendice esta ciudad tuya, que te proclama patrona y princesa y gusta, enamorada, de llamarte madre. Amén.
Santoral del 24 de septiembre
- San Anatolio de Milán
- San Antonio González
- San Gerardo Sagredo
- San Isarno de Marsella
- San Lupo de Lyon
- San Pacífico de San Severino
- San Rústico de Auvernia
- Beato Antonio Martín Slomsek
- Beata Columba Gabriel
- Beato Dalmacio Moner
- Beata Encarnación Gil Valls
- Beato José María Ferrándiz Hernández
- Beato José Raimundo Ferragud Girbés
- Beato José Raimundo Pascual Ferrer Botella