Hacer un buen asado es una tradición arraigada en muchos países, especialmente en Argentina, donde se considera un arte culinario. Sin embargo, lograr una cocción perfecta requiere técnica y paciencia. Para dominar esta preparación es fundamental conocer los tiempos de cocción, el tipo de fuego adecuado y el orden en que se deben cocinar los distintos cortes de carne.
Cómo calcular la cantidad de asado
Uno de los puntos clave para organizar un asado es calcular la cantidad de carne por persona. Si el corte tiene hueso, como una tira de asado o achuras, se recomienda estimar 500 gramos por comensal. En el caso de cortes sin hueso, como cuadril o vacío, la cantidad sugerida es de 400 gramos. Para los niños, se calcula aproximadamente 150 gramos.
Cuando aumenta el número de invitados, realizar estos cálculos puede volverse más complicado. Para evitar errores, es conveniente utilizar una guía específica que ayude a definir la cantidad justa de carne.
Paso a paso para hacer el asado
1. Sacar y salar la carne
Antes de colocar la carne en la parrilla, es recomendable agregar sal. Para piezas más chicas, la sal fina es una buena opción, mientras que para cortes más grandes, la salmuera, una mezcla de agua y sal, permite distribuir el sabor de manera uniforme. Este proceso realza el gusto de la carne y mejora su textura durante la cocción.
2. Preparar la parrilla
Mantener la parrilla limpia es fundamental. Los residuos de asados anteriores pueden afectar el sabor de la carne. Antes de encender el fuego, es recomendable cepillar las rejillas y eliminar cualquier resto de grasa o ceniza acumulada.
3. Prender el fuego
El tipo de fuego influye directamente en el resultado final. Si bien el carbón es una opción rápida, la madera aporta un sabor más intenso y ahumado. Una combinación de ambos elementos permite mantener un calor constante y parejo durante toda la cocción.
4. Tiempos de cocción
El secreto de un buen asado radica en la paciencia. Cocinar la carne a fuego lento permite que los cortes se cocinen de manera uniforme. Un truco sencillo para medir la intensidad del fuego consiste en acercar la mano a la parrilla: si se puede contar hasta diez sin sentir un calor extremo, el fuego está en el punto ideal.
5. Orden para servir la carne
El momento de retirar la carne de la parrilla también sigue un orden específico. Primero se sirven las achuras, como chorizos, morcillas y riñones, ya que requieren menos tiempo de cocción. Luego, se retiran los cortes con hueso, como la tira de asado, y finalmente se sirven las piezas más grandes, como el vacío o la tapa de nalga.
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