Esta semana comenzó el juicio contra Pablo Damián Grottini (44), conocido como el presunto asesino serial de Ramallo por haberle quitado la vida a tres integrantes de su familia -mamá, hija y hermano- en distintos años: 2022, 2021 y 2019, respectivamente. El pasado lunes, se inició en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 San Nicolás, luego de estar detenido dos años en la Unidad Penal 3 de San Nicolás con prisión preventiva.
Grottini será sometido a un juicio acusado del homicidio de su mamá de 61 años, Teresita Di Martino (2022); su hija adoptiva Luz Ailén, de 10 (2021) y a su hermano Germán, de 32 (2019). Todos murieron de una forma similar; razón por la cual, desde el personal de salud comenzaron a levantar diversas sospechas en la pequeña localidad de Villa General Savio -una ciudad de tan solo 2 mil habitantes-.
En la audiencia preliminar, se acordaron más de 80 testigos pero podrían ser alrededor de 100 las personas que darán testimonio -la mitad perteneciente al personal de salud que intervino en las tres muertes investigadas, en la atención o en la realización de la autopsia-, por lo que el proceso judicial podría durar varias jornadas. A su vez, la parte acusatoria solicitó que la psicóloga que atendía a Luz Ailén sea relevada del secreto profesional y pueda declarar.
Durante el primer día, el debate se inició con alegatos y sin declaraciones de Grottini; tras los primeros testimonios, el jurado se trasladó al hospital San Felipe para realizar una inspección ocular (donde fallecieron dos de las presuntas víctimas del hombre). Por su parte, en la segunda jornada llevada adelante el día martes, el debate continuó con la declaración de tres médicos involucrados en la atención que brindaron detalles técnicos.
La investigación del triple homicidio
El caso se dio a conocer comenzó en abril del 2022 cuando una mujer (su madre, Teresita) falleció en el hospital San Felipe de Ramallo, ubicado a 240 kilómetros de la Capital Federal en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Según fuentes policiales, al momento de su muerte estaba al cuidado de su hijo, quien trabajaba como empleado de una empresa de servicios funerarios. Luego del deceso, los médicos decidieron hacer una denuncia porque desconfiaron de las causas de la muerte ya que evolucionaba favorablemente. A su vez, encontraron en la habitación ampollas de drogas psicotrópicas (diazepam) que no pertenecían -según lo expresado- a los lotes registrados en el centro de salud.
Previo a la muerte, personal de enfermería contó que el hijo de la paciente internada les había dicho que había un problema con la vía intravenosa con la que le pasaban suero. La enfermera notó que estaba agujereada y que chorreaba; al día siguiente el otro cuidador del turno mañana observó lo mismo. Ante esta situación, la fiscal de la causa, María Belén Baños, dispuso la aprehensión de Grottini y lo imputó por el delito de "homicidio agravado por el vínculo".
Al declarar, en su momento, dijo ser inocente y "víctima de una sumatoria de tragedias", en relación a lo ocurrido con su hija y su hermano. Cabe señalar que el hombre también había tenido bajo sus cuidados en internación a su hija con discapacidad de 10 años, en julio de 2021; y a su hermano -deportista y guardavida-, en julio de 2019. Frente a ello se decidió exhumar el cuerpo de la niña para que sea parte de la prueba; mientras que el cuerpo de su hermano está cremado, por lo que no se continuará con la investigación.
Cabe señalar que las tres personas fallecidas se encontraban internadas pero en una situación médica que no revestía riesgo de muerte. La fiscal Baños entiende que hubo manipulación de sueros y jeringas por parte del acusado y una de las hipótesis es que pudo haber insuflado aire en las vías. Dicha teoría se basa en los peritajes realizados al teléfono móvil, la tablet y una notebook del acusado, quien realizó búsquedas online sobre cómo matar a personas por vía endovenosa.