Qué dice la psicología sobre los que vemos siempre las mismas series

La psicología explica por qué repetimos series favoritas: confort, nostalgia y la recompensa de la dopamina.

01 de enero, 2025 | 18.36

En la era del streaming, las plataformas están repletas de títulos para todos los gustos. Sin embargo, es bastante común que, en lugar de explorar nuevos contenidos, muchos de nosotros terminemos viendo una y otra vez las mismas series o películas. Desde Friends hasta Casados con hijos, hay producciones que parecen tener un poder magnético sobre nuestra rutina diaria. Pero, ¿por qué nos atraen tanto?

Según la psicología, hay varios factores emocionales que explican este fenómeno ¿Es una cuestión de gusto o hay algo más profundo detrás de esta preferencia por lo conocido?

La zona de confort: ¿Por qué lo familiar nos da seguridad?

Uno de los motivos más frecuentes para volver a ver una y otra vez las mismas series tiene que ver con la zona de confort, un concepto psicológico que hace referencia a ese espacio seguro y predecible donde nos sentimos cómodos.

Lo que sucede es que al ver algo que ya conocemos, como una serie que ya hemos visto varias veces, nos liberamos de la incertidumbre y el esfuerzo de adaptarnos a nuevas tramas o personajes.

Como explicó el tiktoker Alejandro Valledor, uno de los mayores placeres de ver una serie repetidamente es que ya sabemos qué esperar. "Vas a estar viendo la película tranquilísimo, ya te sabes todos los giros y sorpresas que habrá, por lo que tienes una sensación de control", explica. Y esa sensación de control es clave: al saber lo que va a pasar, el cerebro no tiene que hacer tanto esfuerzo para procesar la información, lo que genera una sensación de bienestar.

Nostalgia: el refugio emocional de lo conocido

Otro factor clave es la nostalgia. Hay series o películas que nos transportan a momentos específicos de nuestra vida, que nos recuerdan una etapa más sencilla o feliz. Estas producciones se convierten en un refugio emocional cuando necesitamos desconectarnos de la rutina o de un día difícil.

En este sentido, series como Friends tienen un valor especial. Al volver a ver las aventuras de Rachel, Ross, Monica y los demás, no solo nos reímos de sus ocurrencias, sino que sentimos que estamos con viejos amigos, algo que nos reconforta profundamente. Esa sensación de "volver a casa" es un alivio emocional.

La sensación de bienestar que nos genera ver algo que ya conocemos actúa como un bálsamo emocional, una vía de escape para aquellos momentos en los que necesitamos sentirnos tranquilos y controlados.

Las redes sociales: la viralización que nos obliga a revivir escenas

En la era digital, las redes sociales y la viralización de escenas de series y películas hace que, constantemente, estemos expuestos a fragmentos de nuestras producciones favoritas. Al verlos una y otra vez en las plataformas, se genera una especie de "necesidad" de revivir esas escenas completas, lo que nos empuja a volver a ver las series.

Esto no solo está relacionado con una cuestión de popularidad en redes, sino también con la forma en que el cerebro procesa los estímulos repetitivos. Ver las mismas escenas nos proporciona una sensación de familiaridad que genera dopamina, el neurotransmisor asociado al placer. 

El cerebro disfruta de la recompensa que obtiene al volver a ver algo que le resulta conocido y satisfactorio.

Según Valledor, el proceso de repetir una actividad que nos gusta libera dopamina, lo que nos hace sentir bien y nos motiva a seguir haciéndolo. Este "circuito de recompensa" es algo que todos conocemos: es el mismo mecanismo que nos impulsa a repetir conductas placenteras, ya sea comiendo un dulce o viendo una serie favorita.