Internaron a Alberto Samid por un problema cardíaco

El empresario fue escrachado el pasado fin de semana cuando debía estar cumpliendo la prisión domiciliaria. Este martes, lo trasladaron de urgencia a una institución de salud.

22 de junio, 2021 | 21.09

El empresario Alberto Samid fue internado de urgencia a horas del escrache que sufrió en la parrilla "Paja Rota" ubicada en Ramos Mejía cuando debía estar cumpliendo la prisión domiciliaria a causa de evasión y asociación ilícita. Luego de que le bajara la presión y sintiera malestar, desde su domicilio pidieron una ambulancia. Al parecer, padecería una dolencia cardíaca y tras el control de los médicos, decidieron trasladarlo a una clínica.

Actualmente el "Rey de la Carne" se encuentra ingresado en el Sanatorio de la Trinidad de Ramos Mejía y se espera por un parte médico oficial para conocer su estado de salud. 

Recordemos que Samid fue escrachado en el restaurante previamente mencionado, donde comía con otras dos personas a pesar de que debe cumplir prisión domiciliaria. Dos clientas del lugar lo acusaron de haber violado esa última, lo filmaron e insultaron, generando que se retire del lugar. Como argumento, el empresario informó que tenía un "permiso laboral" -al trabajar en el Mercado Central de Buenos Aires- y que justamente había llevado mercadería al restaurante. El comercio lo terminó desmintiendo.

Ahora, el Tribunal que lo condenó deberá evaluar sus últimas acciones y determinar qué ocurrirá con la prisión domiciliaria otorgada. Lo cierto es que, frente a un problema de salud, parece difícil que decidan revocarla. A su vez, un informe oficial enviado a la Justicia por la Dirección de Asistencia a las Personas Bajo Vigilancia Electrónica, señaló que -según su tobillera- salió el lunes en un horario no permitido y regresó después del horario autorizado.

Es importante destacar que luego de ser detenido en Belice, donde estuvo prófugo hasta el mes de abril del 2019, fue condenado a cuatro años de prisión por evasión. Se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria con una tobillera electrónica que lo controla y no lo deja salir de su casa, salvo para trabajar tres veces por semana de 9 a 13. A pesar del permiso laboral, violó las condiciones y pueden quitárselas.