Patricia Carminati, una argentina que comenzó su carrera en el turismo en la Patagonia, fue una de las grandes sorpresas de la gala mundial de los premios Best Of Wine Tourism ganando el premio de el oro por su trabajo en el ámbito de la sostenibilidad y el turismo enológico.
Esta competencia, organizada por Great Wine Capitals, destaca las mejores prácticas del turismo relacionado con el vino en distintas regiones del mundo. En la última edición, celebrada en Verona, Italia, Patricia se llevó el oro, pero su historia y su pasión por el vino y la cultura local de Suiza son lo que realmente la hacen única.
De la Patagonia a Suiza: el camino de Patricia
Nacida en Trenque Lauquen y criada en La Pampa, Patricia se formó como guía turística en El Calafate, Santa Cruz, en 1989. Desde entonces, su carrera no paró de crecer.
En busca de nuevos horizontes, se mudó a Europa, específicamente a Lugano, Suiza, donde comenzó a crear su propia empresa de turismo, Patricia Carminati Tourism Consulting & Services. Fue ahí, en el sur de Suiza, donde su amor por la naturaleza, la gastronomía y el vino la impulsaron a ofrecer experiencias turísticas únicas, adaptadas a las necesidades de cada visitante.
A lo largo de los años, Patricia fue construyendo una red de colaboradores con un objetivo claro: ofrecer un enoturismo auténtico y sostenible que permitiera a los turistas sumergirse en la verdadera esencia local de la región del Cantón de Tesino, donde la naturaleza, la historia y la cultura del vino se encuentran en perfecta armonía.
El premio mundial a la sostenibilidad
En la última edición de los premios Best Of Wine Tourism, Patricia fue reconocida por su trabajo en sostenibilidad, una categoría cada vez más valorada en el turismo. Su propuesta de "agroexperiencias" no solo permite conocer el proceso de producción del vino y los productos locales, sino que también involucra a los turistas en actividades participativas como la vendimia o la recolección de hortalizas.
Además, las experiencias incluyen visitas guiadas a bodegas, fábricas de quesos y otros productores locales, todo en el marco de un viaje sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El jurado destacó la personalización y el enfoque auténtico de las experiencias que Patricia y su equipo ofrecen a los turistas. Desde degustaciones de vinos y platos típicos de la región hasta recorridos en bicicleta por paisajes de ensueño.
Patricia se ocupa hace más de 14 años de que todo esté milimétricamente diseñado para que los visitantes se sientan como en casa, pero también para que vivan una inmersión profunda en la cultura suiza.
"Yo pienso que cada experiencia turística debe ser como una obra maestra hecha a mano, es decir, diseñada solo para quien viene a vivirla", recalcó en una entrevista a MDZ. "Sin mis comienzos, sin mi experiencia argentina y todo lo que aprendí, este premio no existiría", expresó entre lágrimas de emoción.