Las imágenes del brutal asesinato en la peluquería de la calle Berutti en el barrio porteño de Palermo recorrieron el mundo. Abel Guzmán se paraba frente a sus compañeros y después de gritar un par de frases asesinaba de un certero disparo a Germán Medina. Después, se lo ve ir y venir por la peluquería, no poder abrir la reja que él mismo había cerrado, hasta que finalmente se lo ve huir por la ventana.
Desde el salvaje homicidio pasaron 70 días hasta que “Abelo” Guzmán fue detenido en una casa de Moreno, en donde una vecina lo vio cortando el pasto, lo reconoció y llamó a la Justicia. En esa casa estaba hace pocos días. Allí vive una mujer mayor que, según creen los investigadores, no sabía quién era el hombre. En cambio, afinan la investigación sobre el hijo de esa mujer, amigo de Guzmán, que fue quien lo llevó a la casa.
Después de la detención, a Guzmán le hicieron el examen médico de rutina y pasó la noche en una alcaidía porteña. Esta mañana fue trasladado y frente al juez y al fiscal se negó a declarar. Después de eso, su abogado Héctor Costa insistió con una insólita defensa.
La insólita defensa del asesino de la peluquería en Palermo
“Se cortó el pelo porque hacía calor, él dijo que no sabe usar armas, capaz se le escapó el tiro”, contó el abogado en la puerta de la Fiscalía frente a los medios. También reconoció que tiene “una sola oportunidad para pedir la domiciliaria y hay que evaluar que tiene un problema de salud”. Por último, Costa discutió que tenga la calificación que tiene la causa.
En contra de esas declaraciones habló Juan Manuel Dragani, abogado de la familia de Germán Garmendia: “Abel Guzmán está acusado del homicidio calificado por alevosía y por privación ilegal de la libertad. No lo veo con una postura de arrepentimiento, disparó con una 9 milímetros y no sabemos dónde está el arma”.
Ahora, el juez Javier Sánchez Sarmiento esperará la declaración escrita que prometió Guzmán y avanza la investigación sobre quienes encubrieron a Guzmán durante los 70 días que estuvo prófugo. Mientras tanto, el colorista quedará detenido en la alcaidía 15 de la Policía de la Ciudad en el barrio de Chacarita, aunque podría ser trasladado a un penal, tal cual lo pidió la querella.
Por otra parte, el fiscal deberá presentar la documentación ya que desde la Justicia coinciden que el llamado de un vecino que reconoció a Guzmán fue para cobrar los 5 millones de pesos que había como recompensa.
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