Javier Thomsen y Rosalía Zárate son los padres de Máximo, uno de los culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa que fue condenado a cadena perpetua por ser considerado coautor del delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas y concurso ideal con lesiones leves”.
El crimen de Fernando Baéz Sosa ocurrió las 4.41 y las 5 del 18 de enero de 2020, frente al local bailable "Le Brique", ubicado en Avenida 3 y Paseo 102, pleno centro de la localidad balnearia de Villa Gesell.
Quiénes son los padres de Máximo Thomsen
Javier, padre del joven, cuenta con una tienda de repuestos de autos y motos. Entre los años 2007 y 2015 trabajó en la empresa Golf SA, dedicada a los trabajos de movimientos de suelo y preparación de terrenos. Por su parte, la madre de Máximo Thomsen, Rosalía Zárate, es arquitecta y realizaba tarea de secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate. La madre del acusado de matar a Báez Sosa modificó su vida luego de la detención de su hijo y dejó el cargo de secretaria de Obras Públicas que llevaba adelante en la ciudad bonaerense, de la que son oriundos todos los imputados.
Después de que Máximo fue detenido, la familia sufrió ataques por varios grupos. Previamente a la resolución, la familia de Thomsen estuvo con su hijo en todas las audiencias realizadas en el Tribunal de Dolores. Los vecinos indicaron a Marcial como alguien bien posicionado económicamente debido a que cursiona en el mundo de la política.
Tras saberse el veredicto final, él y su hijo enfrentaron a la prensa y tuvieron una pelea con un periodista de A24. Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabia y Emiliano Lázzari decidieron que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi reciban una pena de 35 años de prisión y sin posibilidad de libertad condicional.
Así era la vida de Máximo Thomsen previo al crimen de Fernando Báez Sosa
Máximo Thomsen realizó rugby durante su infancia y adolescencia en el club Arsenal Zárate, pero en 2017 fue a entrenar al Club Atlético de San Isidro, en la división de menores de 19 años, donde jugó durante dos temporadas.
En diálogo con TN, Thomsen contó que siempre le gustó el deporte. Tras saber su veredicto, señaló que cuando escuchó lo que dijeron empezó a sentir hormigueo en todo el cuerpo y no se sentía bien, ya no estaba escuchando. Incluso, confesó a la madre que fue uno de los principales agresores de Fernando en Villa Gesell.