A partir de la entrevista que brindó Máximo Thomsen, el joven condenado a prisión perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa en enero de 2020, se instaló una duda que a veces queda poco clara: cuánto tiempo dura la condena perpetua en nuestro país.
De acuerdo a lo sostenido en el Código Penal de la Nación, en la Argentina las personas condenadas a prisión perpetua tienen la posibilidad de acceder a la libertad condicional tras cumplir 35 años de pena. Esta medida está sujeta a ciertas condiciones, entre ellas, no reincidir en actividades delictivas.
MÁS INFO
Si estas condiciones se cumplen, la pena se extingue definitivamente 10 años después de haber obtenido la libertad condicional. Esto significa que una persona podría estar totalmente libre de la pena perpetua después de 45 años, considerando los 35 años iniciales más los 10 adicionales sin delinquir.
Reformas que limitaron la libertad condicional
Sin embargo, en las últimas dos décadas, se implementaron algunas reformas en el sistema penal argentino que limitan esta posibilidad de excarcelación. Estas reformas, entre otras cosas, crearon un listado de delitos graves que no permiten el acceso a la libertad condicional.
Entre estos delitos se incluyen los homicidios agravados y otros crímenes de extrema gravedad. Para las personas condenadas por estos delitos, la única vía para una posible excarcelación, que es la libertad condicional, queda bloqueada, significando que deberán cumplir su condena completa sin posibilidad de reducción.
El caso Blumberg y la reforma del 2004
En lo que hoy se conoce como las reformas Blumberg, por las marchas en reclamo de Seguridad que encabezó Juan Carlos Blumberg tras el asesinato de su hijo el 23 de marzo de 2004, se introdujeron cambios en la prisión perpetua.
Por un lado, se aumentó el plazo para acceder a la libertad condicional para condenas a perpetua. Ya no se podía dictar a los 20 años, sino a los 35. Y la pena se terminaba de cumplir a los 10 años de salir en libertad condicional en lugar de 5, como ocurría anteriormente.
Pero no fue esa la única modificación. Además de los reincidentes, se estableció que determinados delitos también fueran excluidos del acceso a la libertad condicional. Por ejemplo:
- Los homicidios cometidos en el marco de la comisión de otro delito.
- La violación seguida de muerte.
- Los secuestros que finalizaran con la muerte de la víctima.
- Los homicidios en ocasión de robo.
Ley Petri: la reforma del 2017
En julio de 2017, el Congreso sancionó la llamada "ley Petri", bautizada así porque su impulsor fue el exdiputado nacional mendocino (ahora ministro de Seguridad), Luis Petri. Esa ley fue la que mantuvo en 35 años el plazo para acceder a la condicional y, entre otras modificaciones, amplió la cantidad de delitos que no otorgaría acceso a este beneficio.
A los ya mencionados, se agregaron los siguientes delitos:
- Homicidios agravados.
- Delitos contra la integridad sexual.
- Tortura seguida de muerte.
- Trata de personas.
- Delitos de terrorismo, contrabando y los previstos en la ley de estupefacientes.
¿Cuántas personas tienen condena perpetua en Argentina?
En términos de estadísticas penitenciarias, de acuerdo con el Sistema Nacional de Estadísticas de Ejecución de la Pena, hasta 2021 había un total de 55.933 personas condenadas en las cárceles de Argentina. De este número, exactamente 2.489 personas, lo que representa el 4,4%, estaban cumpliendo penas de prisión perpetua. Esta cifra proporciona una perspectiva sobre la prevalencia de sentencias perpetuas en el sistema penal argentino y resalta la relevancia de las políticas de excarcelación y libertad condicional en el manejo de la población carcelaria.