Cómo tener piel sana: las mejores comidas que te benefician y los tips

Una piel sana y radiante es el resultado de una combinación de factores, incluyendo una rutina alimentaria, una rutina de cuidado adecuada y un estilo de vida saludable. 

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, ya que lo recubre en su totalidad. Además, desempeña un papel vital en la protección de los tejidos internos, ¿lo sabías? Si deseas aprender cómo lucir una piel saludable, quédate a leer este artículo.

Hábitos diarios para una piel radiante

El cuidado de la piel no solo es una cuestión estética, también es un reflejo de nuestra salud e higiene general. Por este motivo, es importante ocuparnos de la salud de nuestra piel.

En la actualidad, muchas personas optan por un estilo de vida saludable. A continuación, te brindamos algunos tips de limpieza facial y recomendaciones para mantener tu piel saludable y con un buen aspecto. 

Limpieza facial adecuada y su importancia

La limpieza facial es el primer paso para una piel sana y radiante. Es por esto que es necesario adoptar una rutina skincare que elimine las impurezas, la suciedad o el maquillaje que se acumulan durante el día, puesto que pueden obstruir los poros y provocar brotes de acné o comedones, entre otras afecciones.

Para una limpieza facial adecuada, es importante utilizar un limpiador suave que sea adecuado para tu tipo de piel. Además, se recomienda lavar el rostro dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche.

Consejos para una limpieza facial adecuada:

• Usa un limpiador suave. Elige el adecuado para tu tipo de piel, según sea seca, grasa o mixta.

• Lava tu cara con agua tibia.

• Masajea suavemente tu cara con el limpiador durante 2 o 3 minutos.

• Enjuaga bien tu cara con agua fría.

• Sécate la cara con una toalla limpia.

Uso de protector solar para prevenir daños

La exposición a la radiación solar es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos UVB pueden causar quemaduras solares; mientras que los rayos UVA pueden dañar el colágeno y la elastina, lo que provoca la aparición de arrugas y manchas.

Para proteger tu piel del sol, es importante aplicar protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30 todos los días, aún en días nublados. Aplica el protector solar 30 minutos antes de salir al exterior y aplícalo cada dos horas, o cada vez que te sumerjas en el agua o transpires.

Tips para aplicar protector solar correctamente:

• Aplica una cantidad generosa de protector solar en tu rostro y cuello.

• Asegúrate de distribuir el producto en tus orejas, nariz y labios.

• Deja que se absorba por completo antes de vestirte.

Hidratación y el papel del agua en la piel

Para lucir sana y radiante, nuestra piel necesita estar hidratada. La falta de agua puede provocar sequedad, descamación y un envejecimiento prematuro de la epidermis y la dermis. 

Si quieres mantener tu piel hidratada, es importante que bebas ocho vasos de agua al día. El agua te ayudará a eliminar toxinas e impurezas, además de mejorar la elasticidad de la piel, previniendo la aparición temprana de arrugas y líneas de expresión.

Además, puedes usar una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. Su uso te ayudará a retener la humedad de la piel, además de brindar hidratación extra. Si tienes piel seca, es recomendable el uso de cremas con ácido hialurónico. En cambio, si tu piel es grasa, opta por productos libres de aceites porque obstruyen los poros.

Asimismo, evita las duchas o baños demasiado calientes, ya que, a una temperatura elevada, el agua podría provocar una deshidratación debido a la evaporación.

Por este motivo, te recomendamos ducharte a 35 °C, es decir, 2 °C por debajo de la temperatura corporal. Además, permanecer bajo el agua durante un tiempo prolongado eliminará los aceites naturales de la piel, provocando sequedad. 

Alimentación y nutrición para una piel saludable

Alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas 

Los antioxidantes son moléculas presentes en muchas frutas y verduras que puedes incorporar a tu rutina alimentaria, ya que previenen el envejecimiento prematuro de las células. Asimismo, previenen el daño celular provocado por los radicales libres, un tipo de molécula dañina para el organismo.

Las vitaminas también son vitales para la salud de la piel. La vitamina C, así como la E y la A, son antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño solar y otros factores ambientales.

Estos son algunos alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas recomendados para mantener tu piel saludable:

• Frutas: son una excelente fuente de antioxidantes. Por ejemplo, las fresas, los arándanos, las moras, las naranjas, los kiwis y las bananas, entre otros.

• Verduras: entre las que contienen mayor cantidad de antioxidantes podemos mencionar a las espinacas, el brócoli, la col rizada, las zanahorias, las batatas y los pimientos rojos.

• Frutos secos: además de ser una gran fuente de antioxidantes, las nueces, las almendras, las avellanas y las semillas de girasol nos proporcionan proteínas y grasas saludables. 

• Semillas: las semillas de chía, las semillas de lino y las semillas de calabaza son otra buena fuente de antioxidantes, proteínas y grasas saludables.

• Legumbres: las lentejas, los garbanzos y las judías negras brindan antioxidantes, proteínas y fibra.

• Aceites vegetales: el aceite de oliva, el aceite de aguacate y el aceite de girasol poseen antioxidantes y grasas saludables. 

Cómo incorporar más alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas a tu dieta:

• Opta por frutas, verduras, frutos secos, semillas y legumbres.

• Incorpora frutas y verduras frescas a tus comidas.

• Usa frutos secos, semillas o semillas como aderezo para ensaladas, cereales o yogur.

• Cocina con aceite de oliva o aceite de aguacate.

Como verás, adoptar una rutina alimentaria saludable también juega un papel importante en la salud de la piel. Es por eso que una dieta rica en antioxidantes y vitaminas puede ayudar a proteger la piel del daño solar, los radicales libres y otras agresiones externas.

Incorporar ácidos grasos esenciales en la dieta

Los ácidos grasos como el linolénico, son esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo debido a que no podemos vivir sin ellos. También son importantes para la salud de la piel, ya que ayudan a mantenerla hidratada y elástica.

Otros ácidos grasos esenciales importantes para la piel son los omega-3 y los omega-6. Para obtenerlos, puedes añadir alimentos como pescados, nueces, semillas y aceites vegetales a tu rutina alimentaria, ya que el cuerpo humano no puede sintetizarlos por sí mismo.

Si bien los ácidos grasos son imprescindibles para el desarrollo y la función del cerebro, el sistema nervioso y el sistema cardiovascular, su consumo excesivo puede ser perjudicial.

Las principales fuentes de ácidos grasos omega-3 son:

• Pescados grasos, como el salmón, el atún, las sardinas y el arenque.

• Nueces y semillas, como las nueces, las semillas de chía, las semillas de lino y las semillas de calabaza.

• Hortalizas de hojas verdes, como la espinaca, la col rizada y la acelga.

Si deseas incorporar ácidos grasos esenciales a tu dieta, te recomendamos:

• Consumir pescado graso dos o tres veces por semana.

• Incorporar nueces y semillas a las ensaladas, a los cereales o a los yogures.

• Usar aceites vegetales en la cocina, como el aceite de oliva, el aceite de canola o el aceite de girasol alto oleico.

No obstante, es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar suplementos.

El equilibrio entre proteínas y carbohidratos

Una dieta equilibrada es importante para la salud general, esto incluye la salud de la piel. Las proteínas son necesarias para la construcción y reparación de los tejidos, mientras que los carbohidratos proporcionan energía.

Las proteínas reparan la piel y mantienen su elasticidad. Ante la falta de carbohidratos, el cuerpo puede usar las proteínas como fuente de energía, pero estas ya no podrán cumplir su función restauradora.

Soluciones naturales para problemas de la piel

Cuidar nuestra piel es esencial, ya que, a diario, se encuentra en contacto con el mundo exterior y protege nuestro cuerpo de agentes externos como hongos y bacterias.

Es por eso que, además, adoptar buenos hábitos y una rutina de alimentación saludable, existen algunas soluciones naturales que pueden ayudarte a mejorar la salud de tu piel.

Mascarillas caseras para revitalizar la piel

Si lo que buscas es revitalizar tu piel, las mascarillas caseras son una opción sencilla y económica de hacerlo. Ingredientes naturales tales como frutas, verduras, frutos secos y semillas son algunas de las opciones saludables que tienes a tu alcance para realizarlas.

Aceites esenciales para el tratamiento del acné

Los aceites esenciales se extraen de plantas, flores o semillas y son eficaces para el tratamiento del acné y otras afecciones de la piel. Entre ellos, podemos mencionar al árbol del té, el aceite de lavanda y el aceite de romero.

Estas son algunas de las propiedades terapéuticas que poseen los aceites esenciales más comunes:

• Aceite esencial de árbol de té: es uno de los más populares debido a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiinflamatorias. Es decir, que elimina a las bacterias que causan el acné, de manera eficaz, así como su capacidad para reducir la inflamación de los tejidos cutáneos.

• Aceite esencial de lavanda: posee propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y calmantes. Es útil para tratar los granos inflamados y reduce el dolor y la picazón.

• Aceite esencial de geranio: por sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y astringentes, puede regular la producción de sebo y disminuye la grasa de la piel.

• Aceite esencial de limón: además de sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, es astringente, por lo que es capaz de limpiar la piel, eliminando las impurezas.

• Aceite esencial de romero: posee propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiinflamatorias. Además, es eficaz para tratar las espinillas o barritos inflamados y reduce la cicatrización.

El aceite de jojoba, el aceite de almendras o el aceite de coco son excelentes para el tratamiento de afecciones cutáneas y pueden utilizarse para diluir los aceites esenciales. 

Cómo aplicar los aceites esenciales para combatir el acné:

• Aplicación directa: pueden aplicarse sobre la piel afectada con la ayuda de un algodón o un hisopo.

• Inhalación: a través de los vapores de los aceites esenciales, lo que ayuda a reducir la inflamación.

• Ingesta oral: pueden administrarse por vía oral, pero solo bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Cabe mencionar que, con el fin de evitar reacciones alérgicas, es recomendable realizar una prueba de parche en una pequeña zona de la piel.

Cómo preparar tus mascarillas para el acné:

• Mezcla 1 cucharada de miel con 5 gotas de aceite esencial de árbol de té.

• Aplica sobre el rostro limpio y deja actuar durante 15 minutos.

• Enjuaga con agua tibia.

Cómo aplicar los aceites esenciales para el acné:

• Mezcla 10 ml de aceite de jojoba con 5 gotas de aceite esencial de árbol de té y 5 gotas de aceite esencial de lavanda.

• Aplica sobre el rostro limpio y masajea suavemente.

Exfoliantes naturales para una piel suave

Si tienes la piel seca, con asperezas o deshidratada, los exfoliantes naturales pueden ayudarte a eliminar las células muertas, mejorando su textura y luminosidad. Para la preparación de estos exfoliantes naturales, solo necesitas ingredientes que puedes encontrar en tu hogar, por ejemplo, azúcar, sal, café o avena.

Con el transcurso del tiempo, la velocidad con la que nuestro cuerpo renueva la piel disminuye. Entonces, si deseas tener una piel saludable y radiante, realizar una exfoliación periódica es de vital importancia.

Conclusión

En conclusión, una piel sana y juvenil es posible si incluyes en tus hábitos una buena rutina alimentaria, así como un cuidado adecuado y un estilo de vida saludable.

Si deseas mejorar la salud de tu piel y lucir una complexión radiante, sigue estos consejos y compruébalo por ti mismo.