Las dudas en Paraná, en Entre Ríos, sobre la posibilidad de que varias personas hayan sido afectadas bajo la lógica de un esquema Ponzi o de estafa piramidal, comenzaron en las últimas semanas cuando algunos de los inversores intentaron retirar el dinero y no pudieron. La situación, que involucraría el desvío de unos 55 millones de dólares, derivó en el allanamiento del histórico supermercado La Peruana, ubicado en el centro de la ciudad; y de una oficina ubicada en el edificio de la familia Etchevere. Las denuncias fueron radicadas en la Fiscalía a cargo de Santiago Alfieri. La causa es por defraudación en la compra de dólares bajo modalidad conocida como “mesa de dinero”. "Nunca pensamos que sería una estafa. Dejaron a medio Paraná colgado", denunció ante El Destape una de las inversoras que confió la herencia de su papá fallecido.
Patricia -nombre ficticio de una de las denunciantes que pidió resguardar su identidad- confió en la financiera ubicada Urquiza 1119, en la ciudad en la que viven casi un millón y medio de personas. Llegó a ellos luego de cobrar el seguro de vida del fallecimiento de su papá y un porcentaje de la casa de la abuela: "Un amigo le contó a mi marido que ponía a trabajar la plata ahí", relató y contó que el dinero se entregaba en efectivo, que les ofrecían un 2,5% mensual en dólares y que el contrato era por tres meses, pero que ella y su marido decidieron no retirar los intereses. "Lo hicimos tipo interés compuesto, lo dejamos para que creciera", dijo. Hace un año reclama los 10 mil dólares que le deben y hoy es una de las denunciantes en la causa.
Según la reconstrucción que hizo el portal Análisis Digital entre los principales involucrados se encuentran los dueños del cincuentenario supermercado La Peruana, comprado hace unos dos años por: Matías Andrés Santa María -al frente de las operaciones y que antes tenía un kiosco -; Cristian Javier Vital, del rubro de la carne; y el contador Andrés Gamarci, hermano de Julio, ex entrenador de la selección argentina de softbol.
Cuando se le consultó a Patricia sobre sus sensaciones ahora que sabe que fue estafada sólo dijo una palabra: "Impensado", dijo todavía incrédula. ¿La razón? "Era gente muy conocida, que te cruzabas en la calle, todos de entre 30 y 40 años, que han crecidos juntos, de los boliches", relató.
El lugar funcionó primero en el histórico edificio Flamingo, para luego mudarse al piso 13 del edificio ubicado en Urquiza 1119, en donde funcionó El Diario (de Paraná) y donde tiene radicado sus negocios la familia del ex ministro de Agricultura del macrismo, Luis Miguel Etchevere. Allí, cuentan, recibían el dinero de -al momento- una cantidad incontable de personas que confiaron ahorros de muchos años, de toda la vida, herencias enteras en pesos y en dólares, lotes y casas. Las tasas de retorno eran superiores a las del mercado negro (en general 2,5% en dólares, 11% en pesos). Firmaban contratos de mutuo y entregaban un pagaré.
Aunque la prensa local asegura que la financiera funcionaba hacía unos dos años, Patricia dijo que un amigo suyo "se fue de vacaciones por tres años seguidos a Europa con los intereses que ganaba ahí". "Mínimo deben tener seis años", aseguró.
Las dificultades comenzaron hace un año. Patricia quiso retirar parte de su plata cuando su marido tuvo un accidente, pero sólo le dieron 2 mil dólares. En ese momento los intereses bajaron al 1% y los plazos se estiraron a cuatro meses. A fin de año tuvo que pedir prestado para poder sostener su negocio y ahora "que gobierna (Javier) Milei y no se vende nada", necesitaba de esos ahorros de toda su vida para que su negocio "siga existiendo". Como si todavía le costara reconocerse estafada, la joven treintañera dijo los estafadores "tenían intenos" y que esperaba que en este mes le entregaran 3 mil dólares.
"Siempre le dije a mi hijo que iba a poder estudiar donde él quisiera, hoy no sé si va a haber facultad. Desarmaron todo", sostuvo con la voz quebrada.
La gota que rebalsó el vaso
El primer allanamiento se llevó a cabo luego de que una señora que vendió su casa y entregó su plata a la financiera hiciera la primera denuncia el jueves pasado. La llevó adelante la División de Delitos Económicos de la Policía de Entre Ríos este lunes y logró incautar computadoras, celulares y documentación que podrían ser clave para desentrañar el entramado de la estafa. Según informaron fuentes judiciales, el fiscal Santiago Alfieri, a cargo de la causa, solicitó al Juzgado de Garantías que se avanzara con estos procedimientos para asegurar las pruebas necesarias.
En ese contexto, la prensa local señaló que la situación derivó en episodios de violencia, insultos y amenazas hacia los responsables de la financiera, que, para ese momento, ya habían dejado de responder.
Como si fuera poco, uno de los señalados se dio a la fuga. Santa María se retiró con su familia entera y nadie sabe dónde está, aseguró la prensa paranaense y entrerriana. El contador Gamarcí, en tanto, comenzó a recibir reclamos, al igual que su hermano, Julio, campeón de softbol y abogado que asesoraba legalmente a la financiera.
En medio del allanamiento, Gamarcí entregó su celular y abrió la puerta a los efectivos de Delitos Económicos que secuestraron documentación para investigar el caso.
La captación de las víctimas
El portal Estación Plus Crespo, en tanto, logró reconstruir cómo se llevaba a cabo la captación de las víctimas. Ese medio ubicó el inicio del negocio en mayo de 2022, en La Peruana SRL. Los socios, paralelamente, conformaron la Sociedad pro Acciones Simplificadas, cuyas oficinas funcionaban en el edificio de los Etchevere, en el centro de Paraná. En esa oficina recibían a los inversores. De hecho, allí iba Patricia cada tres meses para renovar su contrato.
En el caso de los depósitos en pesos, ofrecían una tasa de interés del 11%; mientras que para los depósitos en dólares, prometían un interés del 2,5% -en momentos en que las entidades bancarias abonaban apenas el 0.5%-. Las condiciones aparecían con los ahorros en dólares: el monto capital debía permanecer al menos 90 días sin posibilidad de extracción. El sistema cosechó adeptos, que firmaron convenios que se extienden hasta un año. Algunos de ellos, en la actualidad, no pueden hacer su denuncia porque sus plazos todavía no vencieron.
Cheques rechazados
Cuando las personas afectadas quisieron retirar su dinero aparecieron los cheques. Según verificó FM Estación Plus Crespo, fueron rechazados 82 cheques suscriptos por la firma por un monto total de más de 41 millones de pesos. Sólo dos fueron abonados por una cifra que ronda los $977.000.