Un portavoz del Vaticano indicó este sábado que la primera noche de internación del papa Francisco fue positiva, mientras continúan con los exámenes y tratamientos. "El papa Francisco pasó una noche tranquila y durmió bien", declaró Matteo Bruni, director del servicio de prensa del Vaticano, este sábado.
El pasado viernes, la preocupación por la salud del papa Francisco se extendió por todo el planeta cuando se informó que el Sumo Pontífice debió ser hospitalizado en Roma para tratarle una bronquitis que le dificultaba respirar. La afección que Francisco padece desde la semana pasada lo obligó a renunciar a leer su discurso durante su audiencia general semanal a mitad de semana.


Pero en la mañana de este sábado, Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, informó a medios internacionales que "el papa Francisco pasó una noche tranquila y durmió bien". Inclusive, aseguró que el argentino hasta "desayunó esta mañana y leyó los periódicos", a la vez que confirmó que continúan realizándole exámenes y tratamientos.
El mismo Vaticano había informado el viernes que Francisco fue sometido a estudios que mostraban "una infección en las vías respiratorias" y presentaba "fiebre leve". En ese sentido, según medios italianos, el Sumo Pontífice podría permanecer varios días en el hospital.
Vale recordar que Francisco mostró una salud deteriorada en los últimos años: problemas de cadera, dolores en una rodilla, operaciones e infecciones respiratorias se fueron acumulando en el argentino de 88 años. Pese a mantener una agenda cargada, sufrió varias alertas, como las dos bronquitis que padeció en 2023, o que desde 2022 debe desplazarse en silla de ruedas debido a dolores persistentes en una rodilla, además de que debe apoyarse en un bastón cuando se pone de pie.
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Por pedido del Papa Francisco: cómo será su funeral
En el Vaticano se publicó la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, un libro que regula los rituales del funeral del máximo jefe de la Iglesia Católica. El único argentino y sudamericano en comandar la institución máxima del catolicismo contó que quiere un velatorio mucho menos ostentoso que el de sus antecesores.
En ese sentido, por pedido del Papa Francisco, se realizaron varias modificaciones en el libro para que la constatación de la muerte sea en la capilla y no en la habitación del líder religioso; la deposición inmediata del cuerpo del difunto adentro del ataúd y la exposición a la veneración de los fieles, directamente en la basílica del Vaticano y no en el Palacio Apostólico.
Jorge Bergoglio dispuso, además, que el cuerpo se exhiba sin el catafalco y que se eliminen los tradicionales tres féretros de ciprés, plomo y roble, para que sea un funeral más simple y despojado.
También el Papa Francisco expresó su deseo de ser enterrado en la basílica Santa María la Mayor de Roma, en lugar de la tradicional basílica del Vaticano. Esta nueva edición del libro reemplaza al anterior, que fue aprobado en 1998 por Juan Pablo II, y que fue utilizado para su funeral, en 2005 y para el de su sucesor, el papa Benedicto XVI, en 2023.