El Papa Francisco reapareció públicamente tras haber quedado internado durante tres días como consecuencia de una bronquitis que lo tuvo a maltraer. El argentino que lleva más de diez años al frente de la Iglesia Católica condujo la misa denominada "Domingo de Ramos" en la Plaza San Pedro.
Durante la jornada de este domingo 2 de abril, el Papa pidió por los pobres y marginados, a quienes consideró "íconos vivos de Cristo". Ante más de 30.000 personas que presenciaron la plaza del Vaticano, y tan sólo un día después de haber recibido el alta médica, lamentó: "Hoy hay tantos cristos abandonados". Y agregó: "Hay pueblos enteros explotados y abandonados a su suerte; hay pobres que viven en los cruces de nuestras calles, con quienes no nos atrevemos a cruzar la mirada; emigrantes que ya no son rostros sino números; presos rechazados, personas catalogadas como problemas".
Al mismo tiempo, y en la antesala de la Semana Santa, el Papa se mostró preocupado por el hambre en el mundo y se refirió a la muerte de una persona sin hogar que falleció hace unas semanas bajo las columnas de la Plaza San Pedro. "También hay tantos cristos abandonados invisibles, escondidos, que son descartados con guante blanco: niños no nacidos, ancianos que han sido dejados solos, enfermos no visitados, discapacitados ignorados, jóvenes que sienten un gran vacío interior sin que nadie escuche realmente su grito de dolor". Y añadió: "Hay tantos abandonados tienen necesidad de nuestra cercanía...".
En tanto, el Papa de 86 años indicó que "Jesús abandonado nos pide que tengamos ojos y corazón para los abandonados". "Para nosotros, discípulos del abandonado, nadie puede ser marginado; nadie puede ser abandonado a su suerte. Porque, recordémoslo, las personas rechazadas y excluidas son íconos vivos de Cristo", reclamó.
Luego de la misa, y a modo de conclusión, Francisco invitó a los fieles a "seguir la Semana Santa con fe y amor" en compañía de Leonardo Sandri, cardenal argentino que lo asistió en el altar.
Qué es una bronquitis de base infecciosa, el problema de salud por el que debió ser internado el Papa Francisco
Según revelaron diversas fuentes, el Papa Francisco debió ser internado por una bronquitis de base infecciosa, es decir, una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan aire hacia adentro y fuera de los pulmones. Dicha inflamación aguda es una enfermedad muy frecuente y, a menudo, se produce a partir de un resfrío u otra infección respiratoria. También puede ser una enfermedad crónica: esta indica una irritación o inflamación continua de los bronquios -en los/as fumadoras, es muy común-.
Los síntomas de la bronquitis aguda pueden ser tos, producción de mucosidad (esputo) -puede ser transparente, blanca, color gris amarillento o verde-, fatiga, dificultad para respirar, fiebre ligera, escalofríos y molestia en el pecho. Es decir, se trata de una sintomatología similar a la de un resfrío con dolores generalizados y dolores de cabeza leves. Estos pueden mejorar en una semana o diez días pero la tosa se puede mantener por algunas semanas.
Por lo general, la bronquitis es causada por los mismos virus que causan resfríos y la gripe (influenza); como bien se conoce, los antibióticos no matan a los virus por lo cual los medicamentos no suelen ser útiles en estos casos.