La golpeó y fingió un accidente en auto para tapar el femicidio de su pareja en Necochea: qué determinó la autopsia

El fiscal de Necochea analizó el informe preliminar de autopsia y los llamados al 911 y terminó imputando a Javier Cerfoglio por el femicidio de Magalí Vera. Una cámara de seguridad, clave para desmentir la versión del acusado.

02 de diciembre, 2024 | 17.18

Una fiesta, alcohol, una pelea y un femicidio en el río Quequén. Las primeras noticias daban cuenta que un auto había caído al agua y había terminado con una mujer muerta y un hombre, presuntamente alcoholizado, que se había salvado al salir del vehículo y nadar hasta la orilla. Con el correr de las horas, los testimonios y las primeras pruebas judiciales, se conoció que se trataba de un asesinato.

Magalí Vera tenía 34 años y era mamá de un nene de 12. Oriunda de Santo Tomé se había mudado a Necochea donde empezó una relación con Javier Cerfoglio. Fue empleada en la Oficina de Información al Consumidor pero dejó el trabajo para su emprendimiento de pastelería. El sábado había realizado la torta del casamiento al que fue junto a su pareja. La secuencia de su creación y la previa de la fiesta quedaron grabadas en sus historias de Instagram. Javier era empleado en el puerto. Solía escribir mensajes dirigidos a Magalí en sus redes sociales cada vez que podía.

Según la investigación, en medio de la fiesta Magalí y Javier discutieron. Él estaba visiblemente alcoholizado y en la pista de baile molestó a otra mujer. Hubo incomodidades y una visible pelea. Varios de los asistentes sabían que Cerfoglio era violento pero Magalí no lo había denunciado. Era un secreto a voces. Después de esa discusión, la pareja se fue de la fiesta y minutos después el auto cayó al río. Cuando llegó la policía él estaba fuera del auto, con golpes y en visible estado de shock. Dijo a la policía que no recordaba si estaba solo o con su pareja en el vehículo. Se veía borracho y culpaba a la lluvia. La Prefectura montó un operativo y poco después, a casi 100 metros del auto encontraron el cuerpo de la joven.

En una primera instancia se empezó a investigar como un accidente con la carátula de “homicidio culposo” pero con el correr de las horas y los datos, el fiscal Walter Pierrestegui cambió la investigación y empezó a analizar la posibilidad de un femicidio.

Los primeros datos los dio el propio acusado. Javier Cerfoglio confesó que había existido una discusión fuerte con su mujer. Esa pelea, poco antes de las 4 de la madrugada, es la que habían visto los testigos que estaban en la fiesta. Después de eso, el fiscal sumó los datos de un llamado al 911 donde un hombre contaba que en plena madrugada vio como un hombre golpeaba salvajemente a la mujer. Ese llamado fue recibido en el teléfono de emergencias a las 4.24 y el hombre describió “un auto rojo con vidrios polarizados, ella pedía auxilio, socorro” y relató que no logró verlo bien al hombre para poder describirlo. El mismo testigo declaró ante la DDI un día después de la tragedia porque reconoció en los medios el auto que sacaban del río como el mismo en el que vio la secuencia de golpes y violencia.

Si bien los datos ya complicaban a Cerfoglio, el informe preliminar de autopsia terminó de convencer al fiscal. Según el Dr. Gabriele, Magalí “murió por asfixia por sumersión” pero existen “lesiones y golpes compatibles con violencia de género ajenos al motivo de fallecimiento”. Ahora, restan estudios para saber si antes de caer al río la joven estaba inconsciente por los golpes previo a la caída al río Quequén. Además, la Justicia incorporó los videos de las cámaras de monitoreo de la ciudad donde se ve el auto Honda fit color rojo que manejaba Cerfoglio. Allí los investigadores notaron que el vehículo circulaba en proximidades al río pero se lo ve frenar, como simulando un derrape pero cuando avanza hacia el agua lo hace lentamente y no a la velocidad que iba en la calle.

En medio del dolor, Magalí fue despedida en un cementerio privado donde se reunieron sus padres, hermanos y su pequeño hijo junto a amigos de la joven. El Fiscal ya le confirmó a la familia Vera que la causa quedó caratulada como “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género”, una acusación que podría llevar a Javier Cerfoglio a la pena de prisión perpetua que hasta ahora se negó a declarar y es defendido por un abogado oficial.