Es un día de tensión en Misiones. Luego de que esta tarde la policía provincial rechazara una nueva y módica oferta salarial del Gobierno, los docentes -que también piden aumentos a Hugo Passalacqua- protestaron en la Legislatura, fueron reprimidos por la infantería y minutos más tarde, cerca de las 21, se dirigieron a la casa del gobernador donde nuevamente fueron roceados con gas pimienta.
Más temprano, Germán Palavecino, uno de los voceros de la Policía en Misiones, anunció el rechazo de la propuesta salarial del 30% que hizo el Gobierno, que mas temprano había advertido que condenarán a los policías que hayan participado de las protestas. “La sublevación de policías es inadmisible”, sentenció el Gobierno y defendió los aumentos salariales otorgados este año. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó el levantamiento policial y precisó que “la Policía no puede hacer huelga, tiene que trabajar 24 (horas) por 7 (días) por 365 (días del año)”.
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Palavecino expresó a la salida de la reunión con el gobierno que la provincia les propuso solo un aumento del 10% en relación a la última oferta: "Ellos nos habían ofrecido 20 puntos la última vez, ahora nos han expresado que como máximo esfuerzo que pueden realizar para poder atender esta situación de emergencia es un 30% de la liquidación de los últimos haberes". El grito de los policías que estaban en la puerta fue contundente: "100%". Tras esa respuesta, el vocero confirmó el rechazo a la propuesta y declaró: "amos a transmitir la decisión a las autoridades".
Más temprano, el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, afirmó que “la sublevación de policías es inadmisible” y confirmó el despido de los efectivos que hayan participado de las protestas. “Por supuesto que sí, hay una denuncia penal y esa denuncia determinará las responsabilidades”, detalló en La Red.
Según Pérez, los policías “no pueden utilizar bienes del Estado para protestar” y que el reclamo de los efectivos “está fuera de la ley”. Afirmó que cometieron acciones ilegales como los “28 móviles policiales que fueron robados que están siendo utilizados para cualquier cosa menos para cumplir funciones de seguridad”. Y apuntó: “No toda la policía, no toda la educación y no toda la salud está plegada al paro”.
En esta línea, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó el levantamiento policial que se tiene lugar en la provincia de Misiones a raíz de un reclamo salarial. Según precisó, “la Policía no puede hacer huelga, tiene que trabajar 24 (horas) por 7 (días) por 365 (días del año)”.
“Hay que separar el conflicto que tiene la provincia con distintos sectores sociales, que es algo que debe resolver la provincia, con la sublevación de la Policía”, pidió la funcionaria que responde a Javier Milei, y agregó: “La sublevación de la Policía es algo inadmisible, algo total y absolutamente fuera de la ley”.
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Asimismo, reveló que el Gobierno habilitó un comité de crisis para asistir al gobernador Hugo Passalacqua con el envío de fuerzas federales para garantizar seguridad en las ciudades donde los oficiales protestan. “La Policía no puede ser piquetera. Tiene que tener otros canales para seguir su salario. No se pueden robar patrulleros ni autos de criminalística. Es inadmisible. Por eso enviamos fuerzas federales”, insistió Bullrich en declaraciones televisivas.
Crece el conflicto en Misiones
El conflicto en Misiones escaló en las últimas horas, con tomas de edificios públicos y un creciente reclamo salarial por parte de los empleados públicos, incluyendo docentes y policías. Ramón Amarilla, vocero policial misionero, afirmó que “en Misiones hay una dictadura disfrazada de democracia” y solicitó un aumento del 100%. Sin embargo, el ministro de Gobierno provincial expresó su desacuerdo, calificó la solicitud como un “error conceptual” y señaló que el incremento supera el 70% acumulado para toda la administración pública. Además, advirtió que Misiones enfrenta una falta de 20.000 millones de pesos que dejó de percibir del Estado nacional.
Mientras tanto, otros grupos de trabajadores del Estado también están en confrontación abierta con las autoridades, como los trabajadores del Hospital de Pediatría que apuntaron que el aumento otorgado fue “insuficiente” y “desproporcionado” ante las “necesidades y sacrificios que enfrentamos como trabajadores de la salud”. Otro sector de la empresa Energía de Misiones protestaron frente a la sede central ubicada en La Rioja al 2000, y cortaron el tránsito.
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