Tener un perro es mucho más que una simple compañía o la promesa de saltos de emoción cuando llegamos a casa, porque realmente, tener un perro te cambia la vida. De acuerdo a estudios científicos, los perros pueden traer cambios significativos a tu bienestar físico, emocional y social.
Un perro transforma tu vida de muchas maneras
Un amigo que mejora tu salud mental
Un perro se convierte en mucho más que una mascota; es un compañero incondicional que significa apoyo emocional en todo momento. De acuerdo a un estudio publicado en Frontiers in Psychology (2019) revela que la interacción con perros puede reducir el estrés y aumentar el bienestar emocional.
Su compañía constante combate la soledad y, en muchos casos, ayuda a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.Se ha demostrado que tener un perro contribuye a la disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumenta la producción de oxitocina, la conocida como la "hormona de la felicidad".
Te mantiene activo y saludable
Si te cuesta hacer actividad física, tener un perro puede ser el empujón perfecto para empezar a ejercitarte. Las caminatas diarias, los juegos en la plaza o incluso las carreras al aire libre son actividades que, sin darte cuenta, incorporás a tu rutina. Esto no solo mejora tu estado físico, sino que también te ayuda a reducir el estrés y mantener una mejor salud cardiovascular.
De hecho, la American Heart Association ha encontrado que los dueños de perros tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.
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Un mejor sistema inmunológico
Varios estudios han demostrado que vivir con un perro fortalece tu sistema inmunológico. Esto sucede porque el contacto regular con los perros puede ayudar a tu cuerpo a desarrollar resistencia a las bacterias y virus comunes, especialmente en el caso de los niños pequeños.
En un estudio realizado por la Universidad de Aarhus en Dinamarca se descubrió que los niños que crecen en hogares con perros tienen menos probabilidades de desarrollar alergias y asma. Esto se debe a que la exposición temprana a los pelos y los gérmenes de los perros fortalece el sistema inmunológico de los niños.
Aumenta tu bienestar social
Ya sea en el parque, en la calle o en otros eventos, los perros fomentan la socialización, lo que puede mejorar tus relaciones interpersonales. En pocas palabras, son excelentes rompehielos. Las conversaciones informales con otros dueños de perros pueden abrir puertas a nuevas amistades, conexiones sociales y hasta, tal vez, ¿un nuevo amor?
Un guardián
El instinto protector de muchos perros no solo te da una sensación de seguridad, sino que también aumenta tu confianza al estar en casa o salir a caminar. Aunque no todos los perros actúan como guardianes, muchos son excelentes detectores de cualquier actividad sospechosa.
Promueve la felicidad
Varios estudios científicos han confirmado que interactuar con un perro puede aumentar los niveles de oxitocina (la hormona de la felicidad) en el cuerpo humano. Acariciar a tu perro, jugar con él o simplemente estar cerca de él libera esta hormona, lo que reduce el estrés y mejora tu estado de ánimo general. Así que no solo es un mito: tener un perro realmente puede hacerte más feliz.