Los cuidados a tener en cuenta al llevar a tu perro a la playa este verano

Llevar a tu perro a la playa puede ser una experiencia fantástica para ambos, siempre y cuando tomes las precauciones necesarias.

31 de diciembre, 2024 | 16.24

El verano llegó a la Argentina, y con él, la oportunidad de disfrutar de los días de sol y mar. Si sos de los que no pueden dejar a su perro atrás, es importante tener en cuenta ciertos cuidados para que tanto vos como tu mascota pasen un buen momento en la playa sin riesgos.

Sabemos que la idea de llevarlo a refrescarse al mar pueda parecer divertida, pero hay varios factores que debés considerar para garantizar su seguridad y bienestar.

1. Preparativos previos: identificación y temperamento

Antes de salir hacia la playa, asegurate de que tu perro esté correctamente identificado. Colocarle un collar con su nombre y tu número de teléfono es fundamental, ya que las multitudes de gente en la playa pueden hacer que se pierda. En caso de que eso ocurra, alguien se va a poder contactar con vos.

Otro aspecto importante es conocer cómo reacciona tu mascota en situaciones de aglomeraciones. Algunos perros pueden sentirse estresados por la multitud o por los ruidos intensos, lo que podría arruinar la experiencia tanto para él como para vos.

Si tu perro es nervioso o sufre de ansiedad, podría ser mejor elegir una playa menos concurrida o bien evitar la experiencia en un ambiente muy ruidoso.

2. Verificá las normativas de la playa

Antes de emprender el viaje, es esencial que te informes si la playa que elegiste permite el acceso de mascotas. Algunas playas tienen normativas específicas que prohíben o limitan la presencia de animales debido a temas de higiene o seguridad.

Si planeás ir a un balneario privado, no dudes en preguntar sobre las condiciones para que no haya sorpresas al llegar.

3. Instalaciones adecuadas para tu perro

Las playas no siempre están equipadas para recibir a las mascotas. Si pensás pasar varias horas, es importante verificar que haya duchas disponibles para poder limpiar a tu perro después de que se haya mojado en el mar o se haya revolcado en la arena.

Además, es recomendable que haya alguna veterinaria cerca por si tu perro necesita atención de emergencia. Aunque no lo pensemos, las altas temperaturas y el agua salada pueden causarles malestar, por lo que siempre es mejor estar preparado.

Prepararte bien, conocer las condiciones del lugar y estar atento a las necesidades de tu mascota garantizará que disfruten del día de manera segura y placentera.

4. Mochila con provisiones

Al igual que vos, tu perro necesita estar bien abastecido para pasar un buen día en la playa. Llevá en tu bolso su comida, un plato para beber y una botella con agua fresca.

Es crucial que tu perro esté hidratado, sobre todo en días calurosos. También podés llevar una toalla para secarlo después de un baño en el mar, una manta para que descanse fuera del agua y una bolsa para juntar sus residuos.

No te olvides de tu sombrilla, ya que los perros también pueden sufrir golpes de calor si están demasiado expuestos al sol.

5. Seguridad y diversión en la playa

Al igual que en cualquier lugar público, la seguridad es muy importante. No olvides el collar y la correa para mantener a tu perro cerca, especialmente si la playa está muy concurrida. Si tenés un perro que tiende a pelearse con otros, un bozal puede ser una medida preventiva útil.

La playa también es un espacio de diversión para tu mascota, por lo que no dudes en llevar sus juguetes preferidos. Esto va a hacer que la experiencia sea más placentera y que tu perro disfrute del momento de manera activa.

Además, recordá que los perros no deberían beber agua salada. Si notás que tu mascota lo hace, controlá que no ingiera demasiada cantidad, ya que puede causarle vómitos, diarrea o deshidratación.

Si tenés dudas o necesitás orientación específica sobre la salud de tu perro en estos entornos, siempre podés consultar a tu veterinario de confianza.

6. Cuidados adicionales

El calor extremo puede ser un problema serio para los perros, por lo que es importante estar atento a cualquier signo de agotamiento o malestar. En caso de que tu perro prefiera no meterse al mar, asegurate de refrescarlo de otras maneras, mojándolo con agua fresca y dándole descansos a la sombra.

También tenés que tener especial cuidado con los objetos punzantes que puedan estar en la arena, ya que sus patas están expuestas al terreno y pueden lastimarse.