¿Cómo afectan los viajes a las mascotas?: todos los consejos y requisitos para viajar con animales

El objetivo, en todos los casos, es garantizar un traslado seguro y sin problemas. Lo que dicen los especialistas al respecto.

28 de abril, 2023 | 12.30

Llevar a las mascotas de viaje puede ser divertido, pero es necesario planificar la forma de transportarlas y los cuidados que necesitarán al llegar al destino. Por eso, tomar precauciones básicas evita riesgos tanto para el animal como para quienes viajan con él. 

Si la idea es viajar en auto, aunque muchos optan por llevarlos en brazos, una jaula garantiza la seguridad de animales y personas, sobre todo en caso de un accidente. “Cuando se decide viajar en auto con un animal de compañía es importante diferenciar si es perro o gato y si está o no acostumbrado a hacerlo. El perro debe ir en el asiento trasero sujeto por el cinturón de seguridad; y el gato en su transportadora, también sujeta por el cinturón”, explica a la Agencia de noticias científicas de la UNQ Silvia Vai, veterinaria especialista en medicina comportamental y miembro de la Asociación de etología clínica veterinaria argentina (Aecva). 

Según la especialista, si el perro no está habituado a viajar en auto, conviene acostumbrarlo, poco a poco, haciendo recorridos muy cortos al inicio, mientras se refuerza en forma positiva su buen comportamiento. “Si le agrada ir a la plaza o a un parque es bueno llevarlo en auto a esos lugares para que lo relacione con experiencias agradables”. 

Las recomendaciones para los viajes con mascotas.

En el caso de los gatos que no están acostumbrados a estar en la transportadora hay que hacer que le agrade estar en su interior mediante premios de alimento y juego, pero con la puerta abierta, y luego con la puerta cerrada, que es como viajará en el vehículo. Además, si se viaja al extranjero, muchos países exigen que los animales se transporten así para evitar una multa.

Por otro lado, cuando se hacen viajes largos es importante no alimentarlos dos horas antes de salir, o cuando el auto está en movimiento, ya que podrían marearse y resultar en un momento incómodo. También es bueno pararse de vez en cuando para que puedan hacer sus necesidades.

No voy en tren, voy en avión

El viaje en avión requiere una buena planificación para garantizar la seguridad y comodidad tanto del animal como del resto de los pasajeros. En ese sentido, “el perro de pequeño tamaño o el gato pueden ir en cabina pero en su caja transportadora, para lo que es necesario que primero se acostumbren a permanecer de a ratos o a dormir en ella”, detalla Vai. Y especifica que “si el perro es de mayor tamaño no podrá ir en cabina, salvo aquel que sea un apoyo emocional para la persona que lo tiene a sus cargo”.

En esa dirección se aconseja consultar al médico veterinario de cabecera antes del viaje para que evalúe si es necesario realizar una interconsulta con el especialista en etología clínica ( medicina comportamental) para, en función de la necesidad del paciente, tomar de antemano las medidas necesarias para cuidar el bienestar del perro o gato de la familia. “Llevar al perro de paseo al aeropuerto puede ser útil para que se acostumbre a los ruidos y movimientos del lugar y que no sean motivo de estrés el día del viaje”, propone Vai.

 

También es fundamental verificar los requisitos de la empresa ya que cada una tiene sus propias políticas, incluidos los tipos y el tamaño, los requisitos de salud, las restricciones de jaulas y las tarifas. Además, es clave reservar el viaje con anticipación, ya que muchas aerolíneas tienen un límite en el número de mascotas que pueden viajar en un vuelo.

Bienestar animal y normas legales

Los requisitos legales para viajar con mascotas varían según el país o la región a la que se viaje. Sin embargo, en general, se deben seguir algunas normas básicas y cumplir con las regulaciones locales. “La mayoría de los países requieren que las mascotas tengan un certificado firmado por un veterinario, donde se indique que la mascota está en buena condiciones de salud y con las vacunas necesarias”.

La edad y la raza también pueden ser factores determinantes para que sean o no aceptados. Un dato a tener en cuenta es que muchas compañías no permiten razas de “narices chatas” como los perros Boxer, Bulldog, Gran Danés, Mastín, Pequinés y Bull Terrier, por ejemplo, o gatos como los birmanos, exóticos de pelo corto, himalayos y persas, ya que tienen estructuras faciales condensadas que afectan su capacidad para respirar normalmente durante los viajes en avión, según explica la Asociación de Veterinarios Americana (AVMA, en sus siglas en inglés). 

Es conveniente que el felino no viaje en la bodega de carga para no alterar aún más la experiencia de viaje. Crédito: El País.

En algunos países es obligatorio que las mascotas tengan un microchip para facilitar su identificación en caso de pérdida o robo. Por otra parte, es importante conocer las vacunas requeridas y el certificado de salud correspondiente.

“Para viajar por argentina es necesario el certificado de vacunación antirrábica vigente, que es obligatoria (Ley nacional 22953/83). Y también es bueno, antes y después del viaje, administrar un antiparasitario interno ( para parásitos intestinales) y externo para insectos que puedan picarlo y transmitir enfermedades como pulgas y garrapatas”, concluye la especialista.

 

 

Con información de la Agencia de Noticias Científicas