Un hombre de 29 años murió el pasado lunes luego de intoxicarse con monóxido de carbono en una vivienda ubicada en la zona comercial de Av. Güemes, en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, donde se encontraba junto a su pareja como turistas. La joven de 28 años que lo acompañaba, embarazada de cuatro meses, fue atendida en el momento por personal del SAME y sobrevivió a la intoxicación.
El hecho ocurrió durante la noche del lunes, pasadas las 20, en un departamento del edificio situado sobre la calle Olavarría 2268, casi esquina Almirante Brown. Según informaron las fuentes policiales, la propia mujer que se encontraba en el domicilio fue quien se comunicó con el 911 para alertar que había un fuerte olor a gas, que estaba mareada y que su novio se encontraba tendido en el piso del baño.
Frente a la denuncia, el personal de la comisaría novena y del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) actuaron rápidamente y se dirigieron al lugar donde asistieron y estabilizaron a la mujer. Por otra parte, corroboraron que el hombre ya se encontraba fallecido al arribar al departamento. La víctima fue identificada como Bernardo José Fariña Segovia y la autopsia al cuerpo está prevista para la jornada de este martes. La pareja se encontraba hace tres días en la ciudad balnearia, donde se encontraban de paseo, tras haber dejado desde la Ciudad de Buenos Aires para unos días de descanso.
Si bien personal policial y Defensa Civil constataron el fuerte olor a gas, la titular de la fiscalía N°4 de Mar del Plata, a cargo de la doctora Andrea Gómez, inició actuaciones por "averiguación de causales de muerte", hasta conocer los resultados de la autopsia. Aunque es importante remarcar que, luego de presentarse en el lugar, personal de la empresa de gas Camuzzi corroborara severas fallas en el calefón del departamento.
Monóxido de carbono e intoxicaciones en invierno
“El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico que se disipa rápidamente en los ambientes sin ventilación. Se genera como consecuencia de combustiones deficientes y es imposible percibirlo, ya que es incoloro, inodoro y no irritante, por eso se lo llama ‘silencioso’. Cuando se lo inhala se combina con la hemoglobina de la sangre a través de los pulmones e impide que el oxígeno llegue a los órganos vitales”, explicó al inicio de la temporada de temperaturas bajas Sabrina Baldonedo, médica toxicóloga de la División de Toxicología del Hospital de Clínicas.
Según los registros del establecimiento, cada año mueren aproximadamente 250 personas en Argentina siendo -lógicamente- el mayor número de casos en invierno debido al frío. "Todos podemos ser víctimas de la intoxicación por monóxido de carbono pero es prevenible y si es prevenible, es evitable. Las causas más comunes son debido al mal funcionamiento de artefactos domésticos de combustión en ambientes cerrados", señaló la experta en aquel momento.
Sintomatología que puede indicar una intoxicación por monóxido de carbono
Los síntomas que pueden indicar una intoxicación por monóxido de carbono son inespecíficos y variados, es decir, dependen de cada persona. Este tipo de intoxicación también puede dejar secuelas a mediano y largo plazo. Entre los más comunes, se incluyen:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Cansancio
- Debilidad
- Somnolencia
- Palpitaciones
- Confusión
- Pérdida de la conciencia
- Convulsiones
- Coma
Medidas de prevención a seguir
- Ventilar los ambientes dejando abierta una ventana o una puerta, al menos unos centímetros.
- Controlar la llama del fuego de los artefactos, la cual siempre debe ser azul. Si es amarilla o naranja hay mala combustión.
- En caso de usar braseros, estufas a kerosene y salamandras, hay que mantenerlas apagadas durante la noche.
- No utilizar el horno y las hornallas para calentar los ambientes.
- El calefón nunca debe estar en el baño.
- No utilizar un grupo electrógeno en un lugar sin ventilación.
- Controlar los artefactos anualmente con un gasista matriculado.
- En caso de comenzar a sufrir algún tipo de malestar, inmediatamente apagar los artefactos, ventilar el lugar o salir de este. Consultar lo antes posible a una guardia.