Durante la jornada del martes, se llevó adelante un nuevo allanamiento en el Hotel CasaSur ubicado en el barrio porteño de Palermo, donde el ex integrante de la banda One Direction, Liam Payne, murió luego de caer desde el tercer piso el pasado 16 de octubre. Según pudo conocer El Destape, se revisaron diversos lockers de empleados y secuestraron diversos elementos que pueden ser de interés en la causa que investiga su muerte.
Según fuentes a las que accedió este medio, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires arribó a la calle Costa Rica al 6000 pasadas las 12 del mediodía y el operativo duró cerca de cuatro horas, ya que abandonaron el lugar del hecho a las 16. El objetivo, ordenado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, fue allanar más de 80 lockers ubicados en el primer subsuelo del edificio, pertenecientes a empleados de SACRO Restaurant y del hotel.
Desde el hotel señalaron que las y los trabajadores que se encontraban en su turno, abrieron "de manera voluntaria" sus casilleros para que la fuerza policial pueda revisar sus pertenencias; mientras que quienes se encontraban de franco o hacían turno noche, sufrieron destrozos debido a que fueron abiertos a la fuerza.
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"No encontraron absolutamente nada. Se llevaron secuestradas cosas de un locker, creo del que fueron a buscar en sí", detallaron a El Destape. Entre los elementos secuestrados, se destacan: un recibo de sueldo; una toalla usada y manchada, siendo eso "lo más llamativo" aunque aseguran que se trataba de suciedad, "no sangre ni nada raro"; cuatro guantes blancos y ocho guantes negros; ocho lápices y prendas de ropa. Sobre los guantes, añaden: "Algunos lockers tenían varios, sí. Se usan mucho en hospitality".
Asimismo, apuntaron que el Hotel CasaSur colaboró a lo largo de todo el operativo que llevó adelante la Policía de la Ciudad; tanto la encargada del mismo como el encargado del restaurante buscaron facilitar el trabajo del operativo.
Cabe resaltar que no fueron los únicos operativos desarrollados el último martes. Además, la fuerza local del Gobierno porteño realizó allanamientos en las casas de los dos empleados del hotel sospechados y observados en las cámaras de seguridad, interactuando con el cantante de 31 años fallecido. "A uno de estos dos empleados, lo despidieron del hotel", deslizaron fuentes del caso a Infobae. Mientras que realizaron otro operativo en el domicilio de un supuesto amigo del músico, ausente en su domicilio y al cual llegaron por los chats del teléfono celular de la víctima donde investigan quién proveyó las drogas que consumió ese fatídico día.
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Liam Payne falleció, instantáneamente, luego de caer del tercer piso de la habitación en la que se estaba hospedando, según señala la autopsia oficial. El joven cantante sufrió "politraumatismo y hemorragia interna y externa", tras –según el relato de testigos en la causa y la reconstrucción de los llamados al 911– consumir drogas y atravesar un brote producto del abuso de sustancias, donde generó diversos destrozos.
Al llegar al lugar de los hechos, la policía halló restos de un polvo blanco que resultó positivo de cocaína; una de las primeras sustancias que detectaron en la misma autopsia. Además, según indicaron, se determinó que sufrió 25 lesiones producto de la caída en altura sin haber encontrado signos de defensa; es decir que “no adoptó ninguna postura refleja para defenderse”, por lo que los médicos del Cuerpo Médico Forense determinaron que cayó “total o parcialmente inconsciente”. En sangre, también hallaron restos de MDMA, cocaína rosa, metanfetamina y crack.
Por otro lado, a 20 días de su muerte, el padre del cantante (Geoff) logró finalizar con los trámites burocráticos de repatriación del cuerpo de su hijo y consiguió trasladar los restos al Cementerio Británico, para ser preparados antes de volar a Londres. Allí espera el resto de su familia, para realizar el entierro.