Kornblihtt en Diputados: "Desfinanciar el sistema de ciencia y técnica es equivalente a dejarlo morir"

Lo advirtió el reconocido científico en la comisión de Diputados que analiza la ley ómnibus; "lo que está haciendo el Gobierno no está bien, está mal", concluyó. 

15 de enero, 2024 | 16.09

En representación del sector científico, expuso durante la maratónica sesión en la Comisión de Diputados que analiza las implicancias de la ley ómnibus uno de los investigadores más reconocidos en el país y en el exterior, Alberto Kornblihtt, biólogo molecular, primer revisor de la revista Science al Sur del Ecuador, profesor emérito de la Universidad Buenos Aires, investigador superior del Conicet, miembro de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos "fundada por Lincoln", de la Academia Brasileña de Ciencias, de la Academia de Ciencias de Francia, "fundada por Colbert, que era un economista dirigista (no liberal) en tiempos de Luis XIV", dijo al presentarse. Además, miembro de la Academia Nacional de Ciencias argentina, con sede en Córdoba, "fundada por Sarmiento", y de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, cuyo presidente es el geólogo Víctor Ramos, el científico más citado de la Argentina. Kornblihtt fue el año último presidente del jurado del Premio Konex de Ciencia y Tecnología, que premia a los mejores científicos argentinos. Pero inmediatamente subrayó que con todos esos laureles y muchos más, ni estudió, ni trabajó en el extranjero. "Todo lo hice en la Argentina, desde la primaria al doctorado. NI estudié ni trabajé en el extrnajero, soy hijo de la educación pública. Todo mi trabajo y reconocimiento es el que hice aquí con financiamiento público del Conicet y de la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología, mientras dirigía 21 tesis doctorales", aclaró.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

En los siete minutos permitidos para su intervención, afirmó que la comunidad científica está muy preocupada desde que el entonces candidato a presidente dijera por TV que cerraría el Conicet porque los científicos "no producen nada". "Estamos preocupados por medidas que consideramos una condena a muerte de las capacidades nacionales que son fundamentales para la posibilidad de desarrollo futuro –detalló–. Me refiero a la derogación de la Ley de Tierras, la modificación de la Ley de Glaciares, de la Ley de Bosques Nativos, la Ley de Protección Ambiental para control de actividades de quema, todas para dar ventajas al capital privado en detrimento de la preservación del ambiente y los recursos naturales. Nosotros tenemos los mejores expertos, los mejores ecólogos, que por supuesto no fueron consultados".

Enseguida, mencionó que "entre las empresas que se quieren privatizar, además de YPF y Aerolíneas, están Arsat, el Polo Tecnológico de Constituyentes, y Radio y Televisión Argentina, sectores ciertamente estratégicos". Y agregó que además de la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, lo más preocupante es el posible vaciamiento de sus funciones y el desfinanciamiento. Y advirtió que toman como una intimidación apenas disimulada "La habilitación a la intervención de organismos autárquicos, como el Conicet, y otros como Parques Nacionales, el Instituto Malbrán, el Banco Nacional de Datos Genéticos, la Comisión de Energía Atómica, el INTA, el INTI, el Servicio Meteorológico Nacional, la Agencia de Promoción Científica y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales. ¿Saben qué pasa? No había necesidad de poner ningún instrumento jurídico. Cualquier gobierno puede intervenir un organismo autárquico. Esto está puesto como amenaza. Amenaza para decir: 'Si protestan, si no echan, si no ajustan, los vamos a intervenir'".

Como ya se dio a conocer hace unos días, las estimaciones indican que con la prórroga dispuesta del presupuesto 2023 en junio no va a haber recursos para pagar los sueldos de los investigadores y para mantener los 300 institutos federales de todo el país, desde Jujuy a Tierra del Fuego y desde Mendoza hasta Misiones. "Empezarán a caducar los equipos costosos. No se podrá pagar la luz, el gas, la limpieza, la vigilancia y ya no se podrán comprar insumos, porque son importados –mencionó Kornblihtt–. La licuación por ajuste y la galopante inflación de los montos de becas y salarios de los investigadores, técnicos y administrativos de ciencia y técnica, todo sostenido por rigurosos concursos, está llevando sin perspectivas de reversión por parte de las autoridades a la pauperización de los trabajadores del sector".

También destacó que "más allá de la famosa frase del Nobel argentino Bernardo Houssay, que afirmaba que 'la ciencia no es cara, lo caro es la ignorancia', quisiera decir que en ningún momento la investigación básica de riesgo es financiada por el sector privado. No, simplemente no les interesa. Les es muy cara, pero usan la investigación académica estatal como insumo irreemplazable para su desarrollo tecnológico y comercial. Es el Estado promotor y emprendedor, como dice Mariana Mazzucato. Ejemplos hay miles: desde la Internet y la pantalla táctil, hasta la vacuna contra el COVID y los fármacos de última generación contra el cáncer y enfermedades hereditarias. Los científicos argentinos y tecnólogos somos parte de un Estado virtuoso, trabajador y comprometido con el país. La pandemia fue un buen ejemplo de nuestra contribución, pero no somos ingenuos y nuestro reclamo no es corporativo. Vemos claramente los intentos de gobernar por decreto y con la suma de poder público y de destruir el Estado. Y como trabajadores y ciudadanos, no podemos mirar para el costado. No desconocemos el resultado de las elecciones presidenciales, pero sabemos que una cosa es la legitimidad del acceso al poder y otra muy distinta es la legitimidad del ejercicio del poder. Por otra parte, así como no se pueden desconocer las elecciones presidenciales, tampoco se pueden desconocer los resultados de las legislativas. De modo que piensen, señores legisladores, señoras legisladoras, en la voluntad de sus votantes. Antes de negociar con el Ejecutivo, quisiéramos que reflexionen, que el desfinanciamiento del sistema de ciencia y técnica es equivalente a dejarlo morir, a interrumpir carreras académicas de jóvenes con títulos universitarios que decidieron aportar y apostar por nuestro país".

Kornblihtt le dedicó la última parte de su alocución al diputado Alberto Benegas Lynch, referente del actual gobierno, que dijo públicamente "Vamos a sufrir". "Creo que equivocó la persona verbal: no es la primera persona del plural, sino la tercera persona del plural la que debió usar. Lo que quiso decir es 'VAN a sufrir'. Los sectores económicos que él representa y que beneficia este gobierno, y la clase a la que pertenece no van a sufrir. Son los que siempre ganan o nunca pierden. Los que van a sufrir son los trabajadores formales e informales, y en particular los estatales, los jubilados y el pueblo en general, agravado todo esto por el avasallamiento de derechos laborales, fruto de conquistas históricas. Por eso, les pido a los legisladores que antes de votar piensen a quiénes realmente harán sufrir cada una de los cientos de disposiciones de los perversos proyecto de ley ómnibus y el DNU. Porque, como dije en mi exposición en este Congreso, en ocasión del debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo, lo que está haciendo este gobierno, no, no, no, no está bien, está mal".

Estaba previsto que expusiera también el doctor en filosofía e investigador principal del Conicet Eduardo Barrio, pero su intervención de este lunes fue suspendida e intentan que pueda participar mañana.