"La matrix del veo - veo": la fuerte charla TEDx de Nacho Levy sobre la realidad en las villas

El referente de La Poderosa hizo habló sobre la realidad de los barrios populares e invitó a los espectadores a ponerse, aunque sea un minuto, en esa situación.

10 de noviembre, 2020 | 21.34

Con la visibilización como principal eje, Nacho Levy, referente de La Poderosa, organización que publica la revista "La Garganta Poderosa", brindó un crudo relato sobre la situación en la villa. En una charla TEDx, apuntó a los medios de comunicación y a la invisibilización que viven los barrios. La dura reflexión apuntó a que los espectadores traten de salir de su lugar de privilegio y comprendan la situación de las barriadas. 

En una especie de "anticharla", Nacho Levy hizo referencia a la situación que viven los barrios. El referente de La Poderosa hizo su propia charla y cambió el eje al pedir que "cuando la comodidad coincide con nuestra estrategia, bien vale sospechar de nuestra estrategia". También, además, agregó: "¡Guarda! Porque a veces los medios no son medios: son fines".

Con estas dos críticas como principales marcas de la charla, el referente de la Poderosa recordó cómo es la actualidad de los chicos que viven en las villas. "Yo tengo un amigo, que se llama Fidel. Fidel, que cuando empezamos tenía nueve años, el otro día llorando me dijo: 'tengo más muertos que años'. Fidel tiene 25 años, ahora. Y tiene 27 amigos muertos". En esa parte del relato de Levy se observa la falta de oportunidades que poseen los habitantes de las villas.  Por ejemplo, algo que no agregó Levy en la charla, es la común discriminación que se produce para las personas residentes en las villas a la hora de buscar trabajo.

En otra parte de la charla, el referente de la Garganta Poderosa recordó el momento del asesinato de Kevin, su ahijado."Cerrá los ojos. Imaginate que ves todo negro. Y no busques a mi barrio, Zavaleta, buscá tu barrio. No busques a mi ahijado, buscá a tu ahijado.  ¿Está ahí?, ¿lo estás viendo? Bueno, ahora miralo temblando, miralo temblando abajo de la mesa, adentro de su casa, durante más de tres horas, entre 105 detonaciones, con balas de plomo, con armas de fuego, con calibres de guerra, haciéndose pis, literalmente haciéndose pis.  Y llorando... Hasta que no llora más. Tu comadre corre a levantarlo, pero ya está dormido, perdiendo sangre.  Lo levanta y corre, corre con todos los pies del barrio, porque hace 50 años que no entran una ambulancia. O porque de ninguna forma por ese pasillo podría pasar. Y vos Llorás y corrés, y llegás. Pero no llegás. No llegás. Ojo, los responsables de liberar la zona la van a pagar.  La multa van a pagar.  12,500 pesos van a pagar, 6 años después, la van a pagar. Y ahora sí, abrí los ojos, la garganta, el alma. Ya no tenés ahijado. Y Justicia, tampoco".