Comer en el trabajo puede volverse un problema cuando no sabés qué llevar, buscás mantener una dieta equilibrada o no querés gastar de más. Por eso, la Inteligencia Artificial definió cuáles son las mejores 5 comidas que podés preparar para llevar una vianda.
Las mejores 5 viandas o comidad para Llevar al trabajo, según la IA
La Inteligencia Artificial de Google, Gemini, analizó millones de opciones y tras evaluar la eficiencia, el valor nutricional y la facilidad de preparación, definió que las mejores 5 viandas para llevar al trabajo son:
1. La ensalada "Power Up"
Esta no es la típica ensalada aburrida, es una ensalada con superpoderes. Es una de las mejores porque te permite una infinidad de combinaciones, asegurándote una buena dosis de fibra, vitaminas y minerales.
- Preparar: una base de hojas verdes variadas (lechuga, rúcula, espinaca), una fuente de proteína magra (pollo a la plancha desmenuzado, atún al natural, garbanzos tostados, lentejas cocidas, tofu firme en cubos), carbohidratos complejos (quinoa cocida, arroz integral, batata asada en cubos, pasta integral corta), vegetales frescos y de estación (tomates cherry, pepino, zanahoria rallada, pimiento en tiras, brócoli al vapor), y grasas saludables (palta en cubos, frutos secos, semillas).
- ¿Cómo la preparás? Lo ideal es armar las capas en un recipiente hermético. Primero las hojas verdes, luego los vegetales más pesados, la proteína y los carbohidratos, y por último las grasas saludables. El aderezo (a base de aceite de oliva, vinagre, limón, hierbas y especias) lo llevás aparte en un frasquito para agregarlo justo antes de comer y evitar que las hojas se marchiten.
- ¿Por qué es genial para vos? Es adaptable a tus gustos y a lo que tengas en la heladera. Podés prepararla con anticipación (excepto el aderezo y la palta si se oxida fácilmente). Te aporta energía sostenida y te mantiene saciado por más tiempo gracias a la fibra y la proteína. ¡Y es súper nutritiva!
2. El wrap "todo en uno"
El wrap es tu aliado cuando necesitás una comida rápida de armar y fácil de comer en cualquier lado. Su versatilidad lo convierte en una excelente opción.
- Preparar: tortillas integrales de trigo o maíz. Evitá las de harina blanca para un mayor aporte de fibra.
- ¿Qué podés rellenar? Proteína (fiambre de pavo o pollo de calidad, pollo desmenuzado, carne magra cocida y cortada en tiras finas, hummus, frijoles refritos), vegetales (hojas verdes, tomate en rodajas, palta en láminas, cebolla morada en juliana, pimiento asado en tiras) y algún untable ligero (mostaza, mayonesa light, queso crema descremado, guacamole).
- ¿Cómo lo preparás? Calentá ligeramente la tortilla para que sea más flexible. Untá la base, colocá el relleno de manera uniforme sin exagerar para que no se desarme al enrollar. Enrollalo ajustadamente y podés cortarlo por la mitad para que sea más fácil de manipular. Podés envolverlo en papel film o papel de aluminio para que mantenga su forma.
- ¿Por qué es genial para vos? Es súper práctico de comer, no necesitás cubiertos. Podés variar los rellenos infinitamente. Es transportable y se conserva bien a temperatura ambiente por unas horas. Es una excelente alternativa al sándwich tradicional.
3. El "tupper de guiso inteligente" reconfortante y nutritivo:
Un buen guiso casero no solo es delicioso y reconfortante, sino que también es una excelente opción para llevar al trabajo, especialmente en los días más frescos.
- Preparar: una base de legumbres (lentejas, garbanzos, porotos) o cereales integrales (arroz integral, quinoa), vegetales variados (zanahoria, cebolla, zapallo, batata, pimiento, choclo), y una fuente de proteína magra (carne magra en trozos pequeños, pollo, tofu firme). Podés agregar hierbas y especias para darle sabor.
- ¿Cómo lo preparás? Cociná el guiso como lo harías normalmente, asegurándote de que no quede demasiado líquido para facilitar su transporte. Dejá que se enfríe completamente antes de guardarlo en un tupper hermético.
- ¿Por qué es genial para vos? Es una comida completa y nutritiva que te aporta fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Se conserva muy bien en la heladera y se recalienta fácilmente en el microondas (si tenés disponible en el trabajo). Podés preparar una buena cantidad y tener vianda para varios días, ahorrando tiempo en la cocina. Es una opción económica y rendidora.
4. El "bowl de avena nocturna" energético para empezar el día (si trabajás temprano)
Si tus mañanas son agitadas y preferís llevar el desayuno listo, el overnight oats (avena nocturna) es una opción fantástica.
- Necesitás: avena en hojuelas, leche (la que uses: de vaca, vegetal), yogur (opcional, para cremosidad), frutas frescas o congeladas, semillas (chía, lino), frutos secos, y algún endulzante natural si lo deseás (miel, stevia).
- ¿Cómo lo preparás? La noche anterior, combiná todos los ingredientes en un frasco o tupper con tapa. Mezclá bien y guardalo en la heladera. A la mañana siguiente, estará listo para que lo disfrutes directamente. Podés agregarle más frutas frescas o un toque de granola si querés.
- ¿Por qué es genial para vos? Es súper rápido de preparar la noche anterior. Te aporta energía sostenida gracias a la avena y la fibra. Es personalizable con tus ingredientes favoritos. Es fácil de transportar y se mantiene fresco en la heladera. Es una forma deliciosa y nutritiva de empezar tu jornada laboral.
5. Los "mini-bocados saludables" para un almuerzo ligero o snacks inteligentes
A veces no necesitás un plato principal abundante, sino opciones más ligeras y fáciles de comer a lo largo del día.
- Podés preparar: mini sándwiches integrales con rellenos variados (queso y tomate, hummus y pepino, atún y lechuga), palitos de zanahoria y apio con hummus o guacamole, huevos duros, porciones de fruta fresca, puñados de frutos secos, mini brochettes de tomate cherry y mozzarella, galletas de arroz con palta y semillas.
- ¿Cómo los preparás? Simplemente armá las porciones en recipientes pequeños y herméticos.
- ¿Por qué son geniales para vos? Te permiten controlar las porciones y comer de forma más frecuente si lo necesitás. Son fáciles de transportar y no requieren cubiertos. Son una excelente alternativa si no tenés mucho tiempo para almorzar o si preferís comer varias cosas pequeñas a lo largo del día. ¡Son ideales para mantener tu energía estable!