Luego de varias semanas de lucha contra el fuego, los bomberos lograron finalmente contener en las últimas horas todos los incendios que quedaban activos en la provincia de Córdoba. Los últimos focos estaban en Berrotarán y San José de La Dormida.
Mientras consiguieron contenerlos el domingo, el día anterior, los bomberos también contuvieron las llamas en la Quebrada de la Mermela, que se extendió durante varios días y mantuvo cortada de manera total la ruta provincial 28.
El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, confirmó que desde las 19.30 del domingo ya no hay incendios forestales activos en la provincia, pero advirtió que los perímetros de los focos más importantes se encuentran bajo guardia de cenizas.
Si bien los bomberos lograron contener todos los frentes este fin de semana, los suelos permanecen muy calientes y el viento podría generar reinicios. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en los próximos tres días se esperan precipitaciones de variada intensidad, tanto en la ciudad de Córdoba como en los principales valles serranos, lo que contribuirían a enfriar el territorio donde se registraron los focos.
La provincia que gobierna Martín Llaryora transita un período de calma tras muchos días de angustia. No obstante, las autoridades advirtieron que la situación seguirá siendo complicada durante los meses de octubre y noviembre, lo que requerirá de un monitoreo constante.
En los últimos dos meses aproximadamente, se estima que la superficie quemada en la provincia supera las 82.950 hectáreas, evidenciando la gravedad de la situación y el arduo trabajo de bomberos y brigadistas para controlar el avance del fuego. La zona de Corral de Piedras fue la más afectada, con un total de 45.200 hectáreas quemadas, seguida de El Durazno, con 10.500 hectáreas, y La Mermela, que sufrió la pérdida de 8.500 hectáreas.
Mientras que en La Travesía, el fuego arrasó con 7.600 hectáreas, mientras que en Berrotarán y la Reserva de La Calera la superficie afectada alcanzó las 4.000 hectáreas, respectivamente. En Villa Berna, los incendios consumieron 2.500 hectáreas, y en San José de La Dormida, las llamas destruyeron 650 hectáreas hasta el último reporte.
Córdoba: la Provincia sufre por los reiterados sismos
En medio de la contención de los incendios, la provincia de Córdoba sumó en los últimos días un imponderable más: una serie de sismos azotaron al suelo cordobés en reiteradas oportunidades.
Sin embargo, Gabriela Badi, doctora en Geofísica de la Universidad Nacional de La Plata, especialista en sismología e investigadora, comentó que no es factible esa asociación entre sismos e incendios: "Los sismos ocurren en profundidad por debajo de la superficie de la tierra y dependen de la tectónica, en cambio, los incendios, son causados por el hombre, ya sea por descuido o de manera intencional".
"Estos sismos se asocian a aquellos que ocurren en todo el oeste de nuestro país y se vinculan a la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana", indicó y remarcó que, en las zonas de San Juan, Mendoza, La Rioja, parte de Córdoba y San Luis, la placa de Nazca avanza muy pegada por debajo de la Sudamericana: "Es por la fricción y los esfuerzos entre ambas y en cada una de ellas que se producen muchos sismos".
Sobre los últimos episodios en Córdoba contó que se dan en la corteza a poca profundidad, entre 5 y 23 km de profundidad: "Por las magnitudes que tuvieron, algunos pueden haber sido sentidos por la población". "Cuando hay alguno de mayor magnitud, y digo mayor con respecto a lo que suele ocurrir en esa zona, es común que haya réplicas de menor grado durante días. En Córdoba, más específicamente en la zona de las Sierras Pampeanas orientales, hubo en estos días tres sismos de magnitud por arriba de 3 y varias réplicas del orden de 2", detalló.