No es la primera vez que en Argentina, sin importar de qué jurisdicción se trata o en qué año nos encontramos, una niña sufre algún tipo de discriminación por el simple hecho de querer practicar un deporte. En este caso, se trata de Emma Rodríguez. La niña, de tan solo 12 años, quiere divertirse junto a la pelota y sus amigos pero, en cada fecha, debe ver los partidos de su equipo, el Club Deportivo Empleados de Comercio de Guaminí -localidad en la que vive, de tan solo 3 mil habitantes-, desde afuera a pesar de entrenar toda la semana a la par del grupo.
¿Por qué? Al ser una nena, la Liga Regional de Coronel Suárez se niega a incorporarla ya que no permiten, en sus torneos locales, la disposición de planteles mixtos de fútbol. El gran inconveniente es que Emma es la única nena en su categoría, más allá de que hay otras chicas en la institución y está lista para competir ya que juega desde los 7 años con varones. Por lo tanto, no sería un inconveniente su ficha desde lo físico y no debería haber ningún tipo de traba para que pueda realizar la disciplina en octava, categoría en la que se encuentra.
Si bien el club apoya y acompaña a la familia, desde la Liga manifiestan que integrarla puede generar algún tipo de sanción contra el organismo regulador, poniendo siempre por delante el reglamento de la AFA; lo llamativo es que las ligas son autónomas y tienen reglamentos propios, por lo que el argumento no tiene ningún tipo de validez. Por eso, a partir de esto y ante la falta de diálogo entre las partes, su mamá y su papá decidieron presentar una denuncia por discriminación de género ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en mayo pasado.
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"Enseguida nos dijeron cómo teníamos que hacer en el INADI para presentar la denuncia, que no hacía falta que el 'no' de la Liga fuera escrito y me mandaron el formulario. Sí me dijeron, adelantándose, que iban a tratar de llegar al diálogo y que iba a llevar unos meses", cuenta su mamá Soraya a El Destape. El dictamen recién se dio a conocer hace pocas semanas, por lo que llevó casi cinco meses conseguir una respuesta sobre el proceso. Pero desde el Instituto propusieron una audiencia conciliatoria junto a miembros de AFA, quienes no tenían ningún tipo de protagonismo porque la denuncia fue contra la Liga Regional y no puede intervenir en esos casos si no son solicitados.
La audiencia fue hace unas semanas y el representante legal de la Asociación de Fútbol Argentino, Andrés Paton, según informó Soraya, dejó en claro que se comprometía a tratar de que en la próxima reunión se hicieran presentes miembros de la Liga Regional -no aparecieron y dejaron a la vista la poca predisposición de cambiar las cosas- y a plantear el caso de Emma con el de otra niña, privada de lo mismo, en el Comité de AFA. El objetivo es intentar resolver la situación y que ambas puedan jugar sin ningún tipo de obstáculo. El jueves pasado, además, la familia se reunió con la ministra de Mujeres, Estela Díaz; el Subsecretario de Deportes, Javier Lovera y el abogado previamente mencionado.
La ministra Díaz recibió a Emma y contó su historia a través de las redes sociales para dar a conocer no solo su caso sino la de tantas otras nenas que no tienen la oportunidad de alzar la voz en el país. A su vez, no dudó en mostrar el total y completo apoyo de todo el gobierno provincial. Previo a esto, la subsecretaria Lucía Portos, junto al previamente mencionado Lovera, recibieron a la familia en el Estadio Único de La Plata. "Que se implemente el futbol mixto sería doblemente positivo: a los nenes los pones a la par de sus compañeras mujeres y los educa; y las nenas se empoderan también, pudiendo gambetear y hacerle caños a los varones", sostuvo Soraya durante la charla que compartimos.
Así contó la reunión en redes:
¿Cuál fue la excusa de la Liga?
Ante un claro hecho de discriminación por género, desde el organismo regulador de la competencia buscaron defenderse y lanzaron la pelota hacia RL campo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). ¿Qué dijeron? El presidente de la Liga Regional de Coronel Suárez, Ernesto Palenzona, le echó la culpa a la AFA porque “no existe el fútbol mixto en las categorías competitivas”. Pero la familia, en cambio, manifestó que en otras localidades pequeñas, cercanas al lugar, hay autonomía para resolver este tipo de situaciones. Lo insólito es que el presidente de la Liga, Ernesto Palenzona, dijo tiempo después que no puede "ir en contra de un superior" pero sí cambiará su determinación ante la existencia de una presentación judicial.
Sin lugar a dudas, que las chicas jueguen al fútbol debería ser una normalidad aceptada y para esto, las máximas autoridades del deporte deberían comenzar a buscar soluciones y alternativas para evitar que cientos de niñas pierdan la posibilidad de realizar deporte en cualquier lugar del territorio argentino. A su vez, ante la visibilidad y semiprofesionalización que recibió el fútbol femenino de Primera División y la Selección Argentina post Mundial de Francia 2019 -la televisación también fue clave-, la creación de divisiones inferiores para mujeres en los clubes debería ser una prioridad y también una obligación de la AFA de cara a un futuro (muy) cercano.
El accionar de la familia
Más allá de la denuncia por discriminación frente al INADI, la familia de Emma lanzó un reclamo público a través de las redes sociales donde también compartieron un formulario (hacé click a favor de la causa) para juntar firmas y lograr un mayor apoyo. Por supuesto, no solo para Emma sino también para cada niña en todo el país que quiere practicar un deporte y divertirse. Además, para informar novedades sobre el caso, crearon una página de Instagram @DejenJugarAEmma, donde se ve a la niña jugar y el apoyo de diferentes deportistas.
"No pensábamos que iba a tener tanta repercusión, pero hay muchas nenas a las que le pasa esto. Fue ahí, en las redes, cuando se activó más y nota va, nota viene, pudimos agilizar un poco el proceso", expresó durante la charla con El Destape. Si bien visibilizar el problema es clave para cambiar las cosas, todavía resta mucho por hacer ya que Emma -como tantas otras- sigue sin poder jugar a la pelota con sus amigos.
Soraya también contó cómo atraviesa esta situación su hija y expresó que “entiende mucho y es súper madura” frente al tema. Desde el primer momento le dejaron en claro que sería complejo que juegue pero la respuesta fue 100% positiva al preguntarle si quería que tomen medidas frente a la injusticia que le toca vivir y sus padres no dudaron. “Le parece injusto, está super ilusionada con jugar, no pierde las esperanzas; es más la ilusión que la angustia. Va a ver a sus compañeros siempre pero cuando llega el sábado le parece absurdo no poder jugar y le da un poco de bronca”, sostuvo una mujer que deja a la vista cuáles son sus convicciones y luchas desde el feminismo, un camino que quiere que su hija continúe.
El apoyo de Agustina Barroso, defensora central de Palmeiras y la Selección Argentina:
Otros casos similares
Durante el 2017, una niña llamada Juana (11) llevó adelante un reclamo parecido al de Emma y otras tantas niñas. En aquel momento, jugaba en el Club Mercedes y la institución quiso ficharla para disputar la Liga Mercedina de Fútbol pero no le permitieron anotarse con la N°10 por el hecho de ser mujer y que todos sus compañeros eran varones. ¿El argumento? El Consejo Federal de la AFA les dijo que el reglamento no permitía la existencia de un equipo mixto. #DejenJugarAJuana fue el hashtag utilizado para la campaña en redes y lograr un apoyo para la niña ante la injusta situación. Hoy, con 16 años, forma parte de la Reserva de River Plate.
Dos años más tarde, ocurrió algo similar con Martina Raspo. Tiene nueve años, juega en el Club Tiro Federal y Deportivo Morteros de Córdoba y tras hablar con su mamá Carolina y su papá Pablo sobre la situación, realizaron una campaña para que pueda cumplir su sueño. "El fútbol es todo para ella", dijeron. En varias ocasiones se comunicaron con las autoridades y pidieron que se revea el estatuto de la Liga para que ella, como tantas otras niñas, puedan jugar a la pelota. Nunca contestaron y, por ahora, no hay grandes novedades.
También se hizo conocido, en agosto pasado, el caso de Eleonora. La niña de 7 años quiere jugar al fútbol con sus amigos pero la Liga local de General Alvear tampoco la deja disputar partidos con varones, otra vez a causa del reglamento. Ellas, gracias a sus padres, tienen un nombre y una historia que compartir para luchar contra el patriarcado que busca acallar sus voces y las de otras cientas de niñas que atraviesan la misma situación.
¿Cuál es la respuesta desde AFA?
Según autoridades, el proyecto para la práctica del fútbol mixto en divisiones formativas de los clubes -algo que ocurre hace tiempo en países de Europa y Sudamérica como Uruguay, Colombia, España, Portugal, Italia y Alemania- está "muy avanzado" y cerca de ser una realidad. La idea en Argentina es implementarlo en chicas y chicos de hasta 12/13 años, tras la recomendación desde la FIFA respecto a la equidad de género en la práctica. Clubes como San Lorenzo, Vélez Sarsfield y River Plate la utilizan como "actividad recreativa".
Sobre este tema, Soraya opinó: "En la reunión conciliatoria planteamos que AFA implemente el fútbol mixto y lo reglamente. Las familias no pueden hacer denuncias, a algunas ni siquiera se les pasa por la cabeza. Está muy naturalizado que las nenas no juegan, las cosas están establecidas así y la gente no hace nada para cambiarlo". Y volviendo al caso de Emma, contó que el presidente de la Liga Regional, un hombre mayor que está hace mucho tiempo en el cargo, no está dispuesto a modificar su pensamiento. "Es muy difícil cambiar algo en lugares tan conservadores, con costumbres antiguas y machistas", sentenció.
Si, en algún momento, se logra modificar el reglamento e instalar el fútbol mixto en juveniles se verá un verdadero cambio en el desarrollo del fútbol femenino. No solo desde lo físico -donde, tal vez, se notan las máximas diferencias-, sino también desde lo mental: confianza y generando conciencia de sus habilidades futbolísticas. Ni que hablemos, por supuesto, de lo social: integración, idea de grupo y, principalmente, igualdad.
Es momento de, simplemente, estar a la altura de las circunstancias.