La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció que en el hospital Durand de la Ciudad de Buenos Aires están expuestos al asbesto que se utilizaba para recubrir caños de las calderas. El subsuelo del pabellón Romano, donde se encontró la sustancia cancerígena, era usado por el personal de salud para almorzar, pero fue inhabilitado por la pandemia del coronavirus.
"Hace años que está rota la caldera, en ese edificio no hay agua caliente. El asbesto sigue estando y se está desprendiendo, por eso lo tóxico. En un momento desarmaron algunas cañerías y las transportaron así. Las fueron tirando", explicó a El Destape Gastón Kalniker, licenciado en Higiene y Seguridad.
Kalniker informó que ya en 2017 habían denunciado ante la Superintendencia de Riesgo del Trabajo la presencia del material en el Durand, pero no tuvo resultados positivos. El pabellón romano pertenecía al hospital Naval que pasó a fines de los ochenta a la órbita del hospital Durand. "Ahí funcionaban dos clínicas médicas, endocrinología, nefrología. Siguen funcionando algunas cosas, otras las pasaron de edificio. En el subsuelo funcionaba el comedor que fue trasladado por la pandemia del coronavirus", indicó.
El especialista contó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hizo hace años un relevamiento del asbesto en los hospitales porteños, pero que solo retiro el material cancerígeno del hospital Udaondo.
Para solucionar este tipo de problemas desde ATE piden que se abra la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) que debe ser integrada por tres representantes titulares y tres suplentes por parte del gobierno de la Ciudad y por tres representantes titulares y tres suplentes por la parte gremial,
Asbesto en el subterráneo: un trabajador murió de cáncer
Jorge Pacci de 56 años, era trabajador de la línea B del subte y el 21 de marzo murió a causa de un tumor en la pleura derecha, la membrana que recubre el pulmón. “Hace nueve meses le diagnosticaron una afección provocada por el asbesto”, asegura su esposa Carolina Castellano en diálogo con El Destape.
Los trabajadores del subte denuncian estar expuestos a esta sustancia tóxica, que fue prohibida en su producción, importación, comercialización y uso tras una resolución de 2003 del Ministerio de Salud de La Nación. Según informó la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, se trata de la segunda muerte en meses, aunque el primer caso no fue reconocido por Metrovías ni por la Administradora de Riesgos de Trabajo (ART).