Ryan Reynolds invitó al Wrexham a un fanático argentino que ya es figura en la nueva temporada de la exitosa serie

Cuando la estrella de Deadpool supo que en la Patagonia existe una comunidad galesa, se contactó con ellos. Así conoció a David Mardones. Y lo llevó a un partido para alentar al equipo junto a otros dos chubutenses, Rocío Fernández y Matías Humphreys. "Le sugerimos que compren un 9 argentino", revela Mardones. 

31 de julio, 2024 | 16.23

"Vamos a grabar en todo momento, pero acá no hay guion. Simplemente, tenés que ser natural. Sé vos mismo", le avisaron al argentino David Mardones, un chubutense de 30 años que jamás había salido del país. Del otro lado estaban  los realizadores de Welcome to Wrexham, la exitosa serie documental deportiva que sigue al club de fútbol de Ryan Reynolds y Rob McElhenney. El hincha local se convirtió rápidamente en figura, apelando al desparpajo que tanto caracteriza a los nacidos en la tierra de Maradona. 

Aun con permiso de los productores, una mesura lógica y hasta cierta timidez dominaron las primeras horas del argentino Mardones en suelo galés. Hasta que ya en el estadio Cae Ras, y a minutos de que comience el duelo contra el Accrington, un club de Inglaterra, David no aguantó tanta emoción. "¡Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés!", comenzó a gritar, dirigiéndose a la hinchada rival. Los simpatizantes locales del Wrexham -que con un espíritu más sobrio, seguíann los partidos sentados- lo miraban asombrados.

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Hasta que ya en el estadio Cae Ras, y a minutos de que comience el duelo contra el Accrington, un club de Inglaterra, David no aguantó tanta emoción. "¡Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés!", comenzó a gritar, dirigiéndose a la hinchada rival. Los simpatizantes locales del Wrexham -que con un espíritu más sobrio, seguían los partidos sentados- lo miraban asombrados.

Envalentonado, se trepó entonces a una reja (en la cancha no hay alambrados). Desde lo alto y forzando la garganta, Mardones empezó a agitar los brazos para alentar al equipo de sus amores: "¡Wrexham, mi buen amigo...!". Segundos después, el resto de los hinchas se sumó -casi por fonética- al cántico efusivo. Galés acababa de conocer la pasión argentina en su máxima expresión.

Ganadora de cinco Premios Emmy, Welcome to Wrexham es un documental que sigue las instancias de este modesto club galés que en septiembre de 2020 fue adquirido por Ryan Reynolds, estrella de Deadpool, y Rob McElhenney, célebre actor estadounidense. Con sus afamados nuevos dueños -y luego de los tropiezos iniciales-, Los Dragones Rojos lograron dos ascensos consecutivos en el futbol inglés. Ahora están a solo un par de categorías de jugar contra los gigantes de la Premier League, como Manchester City, Liverpool y Arsenal.

La esperada tercera temporada de la serie se estrenó hace unos días en Disney+. Y el capítulo seis tiene mucho más que un sello argentino. La voz en off de McElhenney abre el episodio narrando que en 1865, "un año después de la fundación del Wrexham, 153 galeses decidieron emprender un viaje para proteger su cultura y su idioma de los ingleses. Y subieron a un barco llamado Mimosa". ¿Cuál era su destino? La Patagonia Argentina.

Luego de dos meses de travesía, el 28 de julio de 1865 llegaron a punta Cuevas, al sur de lo que hoy es Puerto Madryn. Siguieron entonces el curso del río Chubut para fundar allí la colonia galesa, convirtiéndose así en el primer asentamiento de origen europeo permanente en el sur del país.

Tiempo después otro grupo se dirigió hacia la Cordillera, creando otro asentamiento galés: Colonia 16 de Octubre. David Mardones es descendiente de estos últimos colonos, por parte de su madre: la familia Jones. "Nací en Esquel y de chiquito me vine a Trelew", cuenta este guardia de seguridad que vive con su pareja y sus dos hijas. Y que se presenta como "el mayor fanático del Wrexham fuera de Gales". Cuenta con el aval de Ryan Reynolds, quien le dedicó un posteo especial en su cuenta personal de Instagram, con más de 50 millones de seguidores.

Mardones se hizo hincha en 2019 gracias a un amigo galés a quien conoció por redes sociales, quien le contagió la pasión. Fue justo antes del boom hollywoodense del club: "En ese momento estábamos en la quinta división y los jugadores eran casi amateurs". Pese a que el rojo y el blanco del Wrexham se ubican en las antípodas cromáticas del azul y oro de su querido Boca Juniors, ama esos colores. David no se pierde ningún partido por Internet y lleva dos tatuajes representativos, en un pierna y sobre el corazón.

Además armó un grupo en Facebook: Patagonia Reds cuenta con más de 1500 miembros, todos argentinos y simpatizantes de Los Dragones Rojos. "Quise hacer la conexión entre la Patagonia y Gales, con el Wrexham, ¡pero se me desbordó! Ahora hay hinchas de distintas ciudades del país", dice Mardones, orgulloso.

Cuando Ryan Reynolds y Rob McElhenney supieron su historia, lo invitaron a Gales para conocer el club y presenciar un partido en el Cae Ras. Junto a David viajaron Rocío Fernández y Matías Humphreys, otros dos chubutenses con raíces galesas que también aparecen en el capítulo. "El viaje fue larguísimo, pero después de 4800 kilómetros se me puso la piel de gallina", se la escucha decir a Rocío sobre sus sensaciones al completar el recorrido inverso que hicieron sus antepasados.

David, Rocío y Matías estuvieron cuatro días. Conocieron a Paul Mullin, goleador y figura del equipo, y a los demás jugadores. También al DT, Phil Parkinson, célebre por sus insultos en las charlas técnicas. Y fueron recibidos por Rob McElhenney, ya que por entonces Ryan Reynolds estaba cumpliendo con sus compromisos de estrella de cine mundial.

Breve párrafo aparte: en el nuevo filme Deadpool & Wolverine hay una referencia a... Diego Maradona. Nacido en Canadá, Reynolds es muy futbolero, por supuesto. Y en una entrevista reciente le dieron de probar fernet y quedó encantado: "¿A qué distancia está la Argentina?", preguntó, pícaro. ¿Quién sabe? Quizás pronto Mardones pueda mostrarle la Patagonia.

Fin del párrafo. Retomemos el hilo.

Ya en confianza, David le dejó un consejo a McElhenney: "No le vendría mal al Wrexham un delantero argentino. Un 9 picante, ¡un player hot!", le dijo, entre risas. El actor tomó nota. Y además, les agradeció la visita: "¡Los vamos a traer en avión todos los partidos!". Porque Los Dragones Rojos -sin ánimo de spoilear demasiado- acabaron con una mala racha ese día, con el aliento de los argentinos en el Cae Ras. ¿Casualidad? Claro que no...

"Me parece irreal. Todavía no tengo dimensión de todo lo que pasó. Allá a los argentinos nos quieren por la locura que llevamos -destaca Mardones-. Tiempo atrás quise viajar: hicimos una colecta con mis amigos galeses de allá, pero no llegamos a juntar los fondos. Yo soy de una familia humilde, y acá en la Patagonia tampoco es que tiramos manteca al techo. Tenemos los problemas que tienen todos... Y fue impactante haber podido llevar lo nuestro a un lugar tan alto".

Porque David Mardones lo tiene claro. Argentino desde la cuna. Del Wrexham hasta la muerte.

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