No cabe duda que el papel que juegan los medios de comunicación es importante para lograr en la sociedad una mayor concientización, sensibilizar y prevenir sobre violencia de género. No obstante, se comprobó que el 20% de las noticias publicadas sobre la temática de género justifican las agresiones, y lamentablemente una de cada seis noticias vulnera la intimidad de las víctimas al exponer datos personales.
Otro de los datos que reveló un informe especial realizado por LLYC, en el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer, es que hay un 75% más de menciones a los atributos de las víctimas, lo que genera una situación de retroalimentación en el negacionismo. La investigación empleó Large Language Models (LLMs- GPT4) para identificar y aislar descriptores dirigidos a víctima y agresor, en noticias públicas obtenidas mediante modelos de scrapers, así como técnicas de Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP) en 4 idiomas para analizar el cumplimiento de 21 reglas de buenas prácticas derivadas de las guías MNRA y UNDP.
Datos del informe
- Se detectó que los medios hablan más de violencia de género que las redes: estadísticamente, se publica un artículo sobre violencia de género por cada 30 noticias. En la conversación social la frecuencia es 15 veces menor. En la Argentina, estos artículos aportan aún menos, el 3,6% del total de noticias publicadas, mientras que en redes representan apenas el 0,1% de los tuits.
MÁS INFO
- Las noticias concientizan más que la conversación social: los medios destacan en sensibilización, prevención y concientización dos veces más que las redes sociales.
- En las redes sociales la conversación resulta más sensacionalista. Emplean dos veces más términos como "brutal", "terrible", "chocante" u "horroroso" para atraer la atención del lector.
- El foco está en las víctimas: hay un 75% más de menciones a los atributos de las víctimas que al de sus agresores. Un ejemplo: “Conmoción en Francia: una joven de 29 años es violada y empalada con una escoba en su casa”.
- El 21% de las noticias sobre violencia de género justifica las agresiones: en algunos casos, se recurre a argumentos como problemas de adicciones o incluso de provocación por parte de la víctima para intentar explicar y justificar los actos violentos del agresor. En Argentina, ese porcentaje desciende al 11,4% y figura entre los países donde menos se justifica la violencia.
- Una insinuación negacionista en medios se multiplica por 4 en redes sociales: los medios sugieren negacionismo al asociar incidentes a casos puntuales o aislados.
- Una de cada seis noticias expone datos personales que las víctimas preferirían evitar: como profesión, alusiones a la salud mental, descendencia o parentesco. En redes sociales, la intimidad es aún más violentada; concretamente, un 7% más.
- En el caso de LATAM, la violencia de género destaca en noticias, pero no en redes: las noticias sobre violencia de género son 25 veces más frecuentes que las relacionadas con el acoso escolar o los accidentes de tránsito. En Argentina y Colombia, por cada noticia de tránsito, hay diez de violencia de género, y en México la violencia de género ocupa un 50% más con respecto al promedio entre noticias y redes sociales.
- En Estados Unidos se justifica la agresión 2 veces más que en el promedio del resto de países: considerar a las víctimas como “desafortunadas” se aplica 4 veces menos que en el resto de países, una buena práctica periodística.
Las recomendaciones
A continuación, las recomendaciones que se identificaron y mejores prácticas a la hora de abordar la difusión de casos de violencia de género en medios de comunicación:
- Anular la mención a las adicciones y salud mental del agresor: pueden percibirse como justificantes. Centrarse en hechos concretos que eviten diluir la responsabilidad del agresor.
- Reenfocar la narrativa: enfatizar que la violencia de género nos afecta a todos, para resaltar la gravedad del problema.
- Fomentar la sensibilización en redes sociales en los países poco movilizados: utilizar plataformas digitales para difundir mensajes que generen conciencia sobre la violencia de género.
- Omitir elementos que disculpen al agresor: eliminar personajes cercanos y relatos que defiendan al agresor. Mantener el foco en la gravedad de la violencia de género y su impacto.
- Proteger la intimidad de los niños: a menos que hayan sido directamente afectados, no divulgar la mera existencia de hijos, ya que podría poner en riesgo su privacidad.
- Contextualizar sin atacar la intimidad: evitar nombrar sitios concretos que ataquen la intimidad de la víctima. Garantizar un enfoque respetuoso y ético.
- Evitar menciones socioeconómicas, raciales y étnicas: omitir referencias al estrato social, nivel adquisitivo, razas o etnias tanto del agresor como de la víctima, especialmente en redes.
- Evitar descripciones del estado mental de la víctima: ya que podría ser percibido como una justificación de la agresión. Centrarse en los hechos y sus consecuencias.
- Incluir mayor diversidad de voces en las noticias: aumentar la presencia de expertos, profesionales y defensores de las víctimas masculinos.
- Reforzar consecuencias de la agresión: tanto penales como profesionales y sociales, incluso cuando los involucrados no son personajes públicos.