Leonardo Cositorto, titular de Generación Zoe, será deportado a Argentina en los próximos días luego de ser detenido en República Dominicana, país en el que se encontraba prófugo de la Justicia en el marco de la causa que lo investiga por estafa y asociación ilícita, según confirmaron fuentes de la Policía Federal a El Destape.
Autoridades argentinas viajarán al país caribeño el próximo viernes para avanzar con el procedimiento de deportación, aunque todavía no hay fecha concreta para el traslado de vuelta, afirmaron las fuentes.
Además aclararon que se trata de un trámite de deportación y no de extradición, debido a que el financista ingresó a República Dominicana de manera ilegal, por lo que el país procede a expulsarlo.
Esto implica que se trata de un trámite más simple, ya que no debe realizarse un juicio de extradición que podría durar años y el acusado no debe prestar su consentimiento para ser trasladado.
Así, las fuentes desmintieron al abogado de Cositorto, Miguel Ángel Pierri, quien había afirmado el lunes que si su defendido "se resiste, se inicia un proceso de extradición, que resultará más largo”.
La fiscal del caso, Julia Companys, anticipó ayer que cuando Cositorto llegue a la Argentina “va a quedar detenido en el establecimiento penitenciario de Villa María o en la Ciudad de Córdoba" y se le realizará una indagatoria.
Cositorto detenido: el caso Generación Zoe
Cositorto fue detenido el lunes por la mañana luego de mantenerse prófugo por casi un mes y medio y de haber estado escondido en Colombia, a donde entró de manera legal.
"El señor estaba en la localidad de Juan Dolio en un apart hotel y quedó detenido inmediatamente", precisó Companys, quien agregó que antes hicieron otros tres intentos de detención que fracasaron.
La funcionaria judicial explicó que Cositorto “salía sistemáticamente en distintos medios" y que "si bien se 'nateaba', esto es, que intentaba que no se detectara su IP, cometió algunos errores y pudimos dar con él".
Generación Zoe fue denunciada por estafa al prometer ganancias del 7,5% mensuales en dólares a cambio de una inversión inicial de US$ 2.000.
La firma estafó a inversionistas argentinos a través de una estafa piramidal, que utiliza un esquema Ponzi, donde los denominados rendimientos prometidos a inversores crédulos, se pagan a los primeros ingresantes al sistema con los últimos que ingresan, para alimentar el sistema, por lo que no se trata un negocio tradicional de inversión.
Los procedimientos judiciales comenzaron el 18 de febrero último y acumulan una veintena de detenidos, a partir de la denuncia de ahorristas que no recuperaron la inversión, con allanamientos en distintas entidades asociadas, en Villa María y Buenos Aires.