Graciela y Silvino, la mamá y el papá de Fernando Báez Sosa, hablaron en una conferencia de prensa tras conocerse la sentencia a los 8 rugbiers que mataron a su hijo y expresaron su dolor a la par que se mostraron conformes con la decisión de la Justicia, a diferencia del abogado Fernando Burlando, quien ya avisó que apelará por los tres acusados que se vieron beneficiados
Con Fernando Burlando al lado, Graciela y Silvino contestaron a las preguntas de la prensa luego que la Justicia determinara cadena perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, y 15 años de prisión a Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz. "Después de tanta espera y de escuchar el veredicto hoy, sonó fuerte cuando se dijo 'perpetua'. Sentí una emoción al escucharlo y también le dio un poco de paz a mi corazón, porque sé quienes realmente fueron los que asesinaron a mi hijo. A partir de ahora nace una historia muy importante en la Justicia argentina, al ser condenados estos asesinos que arrebataron la vida de nuestro hijo de la forma más cruel", declaró Graciela.
"Empieza una nueva etapa en nuestra vida, vamos a seguir luchando día a día para que quede firme la sentencia de estos asesinos. Salimos muy conformes. Esperé tres años escuchar que les digan 'cadena perpetua'. No es fácil ver como asesinan a tu hijo. Me costó muchísimo, no podía dormir de noche pensando en Fernando apoyando su brazo en el piso y levantando una mano, implorando piedad para que dejaran de darle patadas. (...) Ahora empieza una nueva etapa de duelo, donde tendremos que aprender a convivir con el dolor". agregó.
Por su parte, Silvino señaló: "Conseguimos lo que buscábamos, la Justicia. Estamos conformes con el fallo. A Fernando lo vamos a llevar presente siempre (...) Graciela no lo cuenta, pero hay días en los que no me puedo levantar de la cama. El acompañamiento es mutuo. (...) Siempre trato de escuchar los audios de mi hijo para buscar un punto en el que sostenerme".
Qué dijeron los padres de Fernando por el desmayo de Máximo Thomsen
Quebrada en lágrimas, Graciela habló sobre el momento en el que Máximo Thomsen, uno de los asesinos de su hijo, se desmayó tras conocer su sentencia y puntualizó: "No le presté mucha atención porque en mi mente mantengo la imagen de como asesinaron a mi hijo. Me pareció algo actuado. (...) No me conmovió para nada, ellos disfrutaron asesinando a mi hijo. Le dijeron 'negro de mierda' y eso lo tengo grabado en mi corazón. En algún momento quizás pueda olvidarlo, pero perdonarlo es muy difícil ya que a mí me arrebataron un hijo que solamente quiso salir a divertirse y disfrutar. Mi hijo regresó, pero en un cajón cerrado".
Sobre el final de la conferencia, Graciela agradeció al equipo de abogados y le envió un último mensaje público a su hijo: "Fernando, desde el más allá, me ayuda a sobrellevar este dolor. (...) A veces acarició su cama, sacó su ropa, la lavo y la vuelvo a poner en su lugar. Otras veces voy al cementerio, tocó ese mármol y tengo ganas de sacarlo y traerlo conmigo un ratito, pero eso no va a ocurrir. Hoy, después de la sentencia, vi una luz y a Fernando sonriente y pienso que debo dejarlo volar porque él no me querría ver llorar todo el tiempo (...) Fernando era todo para nosotros, nuestra alegría, teníamos proyectos. Con su pérdida, se acabaron muchísimas cosas: ya no hay fiestas, Navidades, Año Nuevos, día de la madre y cumpleaños. Ya no podré hacerle una torta y decirle 'feliz cumple, hijo mío'".