Este 18 de enero se cumplen tres años del crimen de Fernando Báez Sosa y la justicia busca condenar a los ocho rugbiers acusados del asesinato. Antes de morir, el joven de 18 años escribió una carta de puño y letra sobre sus sueños y deseos para el futuro. “Creo que dentro de 10 años voy a poder estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida", expresaba.
“Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento, viajar, conocer, conectarme”, son algunas de las palabras que escribió Fernando en una hoja blanca que quedó guardada dentro de una caja en su dormitorio. Del otro lado de la hoja, anotó, como si fuese su misión en la vida: “Conectar, amar, brillar y servir” y cuáles eran sus valores centrales: “La amistad, la independencia, el placer, tener relaciones valiosas y el tiempo libre”.
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Creo que dentro de 10 años voy a poder estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida
Fernando Báez Sosa nació el 2 de marzo de 2001 y era el único hijo de Silvino Báez, y de María Graciela Sosa Osorio, quienes hace dos décadas llegaron a la Argentina desde Paraguay. Cuando terminó quinto año del colegio, Fernando finalmente decidió seguir la carrera de Derecho. Aprobó todas las materias del Ciclo Básico Común (CBC) y el premio fue ir cuatro días en la playa, las primeras sin sus padres. Fernando llegó a veranear a la localidad bonaerense de Villa Gesell con amigos el 16 de enero de 2020 y dos días después fue asesinado a golpes en la puerta del boliche "Le Brique".
Juicio por el crimen de Fernando
Este miércoles es la última jornada de presentación de pruebas del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, en la cual los ocho rugbiers son juzgados por el homicidio. Dieron su testimonio dos médicos forenses y la atención está puesta en la posibilidad de que alguno de los imputados opte por brindar declaración.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que son solo dos los testigos que restan declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores ya que el resto de los que estaban pautados inicialmente fueron reprogramados para las audiencias previas o desistidos por las partes.
Declaran los médicos Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich, peritos de parte de la defensa, a cargo de Hugo Tomei, quien ayer por la tarde visitó a los ocho acusados a los que representa en la Unidad Penal 6 de Dolores y estuvo con ellos durante casi tres horas. "Estuve reunido. Lo que hablamos es parte del secreto profesional y es confidencial”, dijo el letrado a la prensa al retirarse de la cárcel.
En tanto, fuentes cercanas a la defensa indicaron que los testimonios de Fenoglio y Velich apuntan a presuntas inconsistencias en el trabajo del médico Diego Duarte, que practicó la autopsia de Fernando tras el crimen, en el Hospital de Pinamar. Más allá de esos testigos, la atención está puesta además en la posibilidad de que algún imputado opte por declarar ante los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia, luego de que tres de ellos lo hicieran en jornadas previas.
El 2 de enero pasado comenzó el juicio a los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa. El debate en los tribunales de Dolores, contó con la presencia de los padres de Fernando y los ocho señalados como asesinos.
Durante al menos 21 audiencias, se buscará determinar la responsabilidad penal de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), acusados por el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
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