Los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa hicieron uso de las palabras finales y uno a uno pidió perdón por lo sucedido, aunque nunca hicieron referencia al asesinato y prefirieron hablar más bien de una "pelea", al intentar despegarse de lo ocurrido el 18 de enero en las inmediaciones del boliche Le Brique. Se mostraron conmovidos con los padres de la víctima, Graciela Sosa y Silvino Báez, aunque usaron distintos eufemismos para hablar de la golpiza obviando cualquier tipo de responsabilidad en el hecho. Negaron cualquier tipo de premeditación, en línea con el alegato de su defensor, Hugo Tomei.
MÁS INFO
Lucas Pertossi
Pertossi, el acusado que fue señalado primero como el que grabó la golpiza desde su salida del boliche y que también fue identificado por la fiscalía como uno de los agresores directos de Fernando, pidió disculpas. "No quise matar a nadie ni participar en ningún asesinato", se limitó a decir.
Blas Cinalli
Blas Cinalli, quien fue identificado como uno de los agresores porque Fernando tenía ADN suyo debajo de uno de sus meñiques, replicó el argumento: "Quiero pedir disculpas porque no quise matar a nadie ni participar de ningún asesinato".
Matías Benicelli
Matías Benicelli, ubicado como uno de los agresores directos y acusado por tener ADN de la víctima en sus prendas, pidió también perdón a la familia y sumó: "Nunca quise que esto pasara, hubo un plan, nunca quise matar a nadie y quiero dejar eso en claro". Además, dijo que está "muy arrepentido por lo que pasó".
Ciro Pertossi
Por su parte, Ciro Pertossi borró aún más su responsabilidad en el asesinato: "Quiero pedir perdón a la familia por haber estado en el lugar, en una pela, es muy feo pero nunca voy a querer matar a nadie". Y remató: " Se murió alguien de nuestra edad y es muy feo".
Ayrton Viollaz
Por su parte, Viollaz, quien fue identificado ayer por la fiscalía como quien da la orden para que empiece la golpiza, dijo: "Quiero pedir perdón a la familia de Fernando. Jamás pensé que iba a pasar algo así. Estoy muy arrepentido de todo".
Máximo Thomsen
Thomsen, identificado por las pruebas como el agresor directo que dio al menos golpes de puntinazos a la cabeza del estudiante de Derecho, lloró durante toda su declaración. Pidió disculpas y, al igual que sus amigos, dijo que jamás pensó "que algo así podía pasar". "Estoy muy arrepentido de todo", sumó. Tal como había dicho ante el tribunal previamente, dijo que "lo lastima" lo que sucedió "porque murió alguien de su edad".
"Sé que las disculpas no alcanzan, pero ojalá podamos volver el tiempo atrás, pero no lo podemos hacer y nos queda otra que pedir disculpas. Estoy muy arrepentido y vamos a acatar lo que ustedes decían", agregó.
Enzo Comelli
Comelli, identificado como quien le da a Fernando la piña que lo deja tirado en el piso, pidió perdón no solo a la familia de Fernando sino también a la suya y a todos los afectados "por este hecho aberrante", como se refirió al asesinato del que no se hizo cargo.
"Falleció una persona de nuestra misma edad que tenía todo por delante. Quiero dar mis disculpas sinceras para cada una de las personas que dieron testimonio y pasaron ese calvario", remarcó antes de decir que "siempre va a estar a disposición del tribunal".
Luciano Pertossi
Luciano Pertossi, quien tenía ADN de Fernando en su pantalón y quien habría golpeado a los amigos de Fernando evitando su auxilio, pidió también disculpas a la familia y "a cualquier persona que haya sido afectada con esto", evitando nombrar lo sucedido. Luego, dijo: "Nunca quise ni quería participar de una pelea en la que fallezca una persona. Pido disculpas por todo lo malo y lo que ustedes decidan va a ser lo correcto", cerró antes de mencionar a Dios.