Luciano Pertossi, uno de los ocho rugbiers que pidió por primera vez la palabra ante los tribunales de Dolores, había intentado otra vez quedarse fuera de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Sin embargo, la fiscal Verónica Zamboni consideró que había pruebas suficientes para ubicarlo en el lugar de los hechos. Es quien inicia el conflicto dentro del boliche y el rugbier que se abraza frente a un restaurant con otro de los acusados cuando el homicidio ya había sido cometido. "No estaba ahí", dijo, sin embargo, este miércoles ante los jueces.
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Además de registros fílmicos y que más de 15 testigos lo mencionan, ya sea como instigador del conflicto dentro del boliche Le Brique como afuera, los estudios genéticos comprobaron en una de sus manos había ADN de Fernando, en tanto que un pantalón suyo de gabardina tenía también rastros genéticos del adolescente asesinado. Lesiones en todo el cuerpo que fueron notificadas por personal policial también dan cuenta de su intervención en la golpiza. De acuerdo a grabaciones de las cámaras de seguridad, intentó esconder los rastros del ataque que habían quedado en sus manos y actuó con "evasivas" cuando fue abordado por los efectivos.
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"De las probanzas de autos, testimonios y reconocimiento en rueda de personas se desprende que Luciano Pertossi, al menos, sería uno de los sujetos que le pegó a los amigos de Fernando, junto al lado de la víctima, que incitaba a la agresión y produjo la situación de indefensión de Fernando, atento la multiplicidad de agresores, y que al igual que los otro imputados, le pegaba a los amigos de la víctima para impedir que lo pudiesen defender", subrayó la fiscal en el pedido de elevación a juicio respecto al joven de 21 años.
Los testigos ubican a Luciano Pertossi como "uno de los organizadores del conflicto" con Fernando dentro de Le Brique, el episodio que Zamboni identifica como el que "diera lugar posteriormente a la premeditación en la que se pusieron de acuerdo todos los imputados para causarle la muerte a Fernando". En al menos uno de los videos peritados además se pudo ver "que participa también de la golpiza", de acuerdo a la fiscal.
Por otro lado, Andrea Ranno, la empleada del Hotel Inti Huasi que dio aviso a la Policía tras el asesinato, contó que vio cómo luego dos de los acusados se abrazaban. Posteriormente, se pudo confirmar con los registros de las cámaras de seguridad del restaurant ubicado en esa zona que Luciano se abrazó con Matían Benicelli, también implicado en la causa. "Se los ve en modo de aparente festejo o alegría, todo ello corroborado por los resultados de las pericias de video y análisis comparativo facial", puntualizó Zamboni.
La actitud de Luciano Pertossi frente a lo sucedido quedó luego expuesta por otras cámaras de seguridad que tomaron el momento exacto en que el personal policial abordó a los acusados. "Estaba de espaldas, tratando de esconder sus manos del personal policial actuante, con maniobras evasivas, seguramente para ocultar sus lesiones y sus manchas hemáticas", señaló Zamboni en el escrito.
Para la fiscal no quedan dudas de que mínimamente Luciano Pertossi estaba al tanto de lo sucedido porque era el administrador del grupo de WhatsApp que usaban los rugbiers para comunicarse y en aquel que se escribió la palabra "caducó" que tanto conmocionó a Graciela Sosa, la madre de Fernando. También lo ubica en el lugar del hecho dado que las grabaciones comprueban que "se retiró del boliche en el mismo momento que los restantes acusados".
El equipo de abogados que acompaña a los padres de Fernando Báez Sosa había reclamado puntualmente a la fiscal que se incorporara a Luciano Pertossi como "uno de los autores de los golpes que recibiera Fernando en el momento del hecho". Lo sostiene con los registros de un video particular de Whatsapp captado por un celular particular grabado desde la vereda de Le Brique. Allí se ve a tres personas dando golpes de puño y, según las características de la vestimenta de cada uno de ellos, de acuerdo a los letrados este sería Luciano Pertossi. "Encontramos material genético de la víctima sobre ropa usada por este imputado al momento del hecho", agregó.
El ADN que compromete a Luciano Pertossi
De acuerdo al expediente judicial y las declaraciones del médico César Mario Guida ante el tribunal, en más de 15 muestras se detectó el ADN de Fernando Báez Sosa. Una de las prendas cotejadas, un pantalón de gabardina gris, dio positivo para los rastros genéticos del estudiante de Derecho asesinado. Además, se especificó que un hisopado tomado de la mano derecha de Luciano Pertossi "se obtuvo un perfil mezcla en el que se observa únicamente coincidencia con el perfil de Luciano Pertossi".
Todas las lesiones en el cuerpo de Luciano Pertossi
El diagnóstico de los médicos legales ordenado al momento de la detención da cuenta de que Pertossi tenía más de 10 "lesiones corporales de reciente data". Entre las que se puntualiza: "excoriación lineal en codo derecho, escoriaciones por debajo de la escápula derecha y otra excoriación lineal en la región costal posterior homónima, equimosis en tercio superior de brazo izquierdo, excoriación lineal en cara anterior de hombro izquierdo, eritema en codo izquierdo, equimosis lineal en parpado superior izquierdo, excoriaciones lineales en cara anterior del cuello, excoriación de gran tamaño debajo del mentón, equimosis en cara posterior del cuello, pequeña excoriación en región infrapatelar derecho y excoriación lineal cara anterior pierna izquierda". Tenía golpes en todo el cuerpo.