Un grupo de científicos pusieron pie el mes pasado en una pequeña isla frente a la costa de Groenlandia que, según dicen, es el punto de tierra más septentrional del mundo y fue revelado por los cambios en la plataforma de hielo.
El descubrimiento se produce cuando se avecina una batalla entre las naciones árticas -Estados Unidos, Rusia, Canadá, Dinamarca y Noruega- por el control del Polo Norte, a unos 700 kilómetros al norte, y del lecho marino circundante, los derechos de pesca y las rutas de navegación expuestas por el derretimiento del hielo debido al cambio climático.
"No era nuestra intención descubrir una nueva isla", dijo a Reuters el explorador polar y jefe de la instalación de investigación de la Estación Ártica en Groenlandia, Morten Rasch. "Solo fuimos allí para recolectar muestras".
Los científicos pensaron en un principio que habían llegado a Oodaaq, una isla descubierta por un equipo de investigación danés en 1978. Más tarde, al verificar la ubicación exacta, se dieron cuenta de que habían visitado otra isla a 780 metros al noroeste.
"Todos estaban felices por haber encontrado lo que pensamos que era la isla Oodaaq", dijo la empresaria suiza Christiane Leister, creadora de la Fundación Leister, que financió la expedición. "Es un poco como los exploradores del pasado, que pensaban que habían llegado en un lugar determinado, pero en realidad encontraban un lugar totalmente diferente".
La pequeña isla, que mide unos 30 metros de ancho y tiene una altura de unos tres metros, está formada por lodo de los fondos marinos y por morrenas, tierra y roca que dejaron los glaciares en movimiento. El equipo dijo que recomendará que se llame "Qeqertaq Avannarleq", que significa "la isla más septentrional" en groenlandés.
Varias expediciones estadounidenses en la zona han buscado en las últimas décadas la isla más septentrional del mundo. En 2007, el veterano del Ártico Dennis Schmitt descubrió una isla similar cercana.
Aunque quedó expuesta por el cambio de la capa de hielo, los científicos dijeron que la aparición de la isla ahora no es consecuencia directa del calentamiento global, que ha estado reduciendo la capa de hielo de Groenlandia.