El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Jujuy condenó a prisión perpetua a Raúl Cachizumba y a Mauricio Abad por el femicidio de Iara Rueda, de 16 años, cometido en septiembre de 2020. Los magistrados consideraron que les corresponde la pena máxima bajo la carátula de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por ser cometido contra una mujer y mediar violencia de género".
En tanto, el juzgado encontró como culpable, también, al joven, que en ese momento tenía 17 años y que tenía una relación sentimental con Iara. La decisión fue tomada luego de escuchar a más de 50 personas que testificaron, en el marco de un proceso judicial que estuvo acompañado por agrupaciones y colectivos de mujeres de la provincia.
Las juezas María Margarita Nalla y Ana Carolina Pérez Rojas y el juez Mario Ramón Puig dieron a conocer su veredicto este miércoles, tras la última audiencia del juicio. La pena coincide con el pedido que hizo el martes por la noche el fiscal del juicio, Alejandro Bossatti, quien había solicitado en sus alegatos que Cachizumba y Abad sean condenados a prisión perpetua, mientras que para el entonces adolescente pidió se lo declare responsable del delito por el que está acusado y que las actuaciones sean giradas al Juzgado de Menores de la provincia, para que se le aplique pena a cumplir.
La querella particular de la familia de Iara había adherido a ese pedido sobre el joven y para los dos mayores de edad solicitó "prisión perpetua con más la accesoria de 50 años de prisión" y "sin goce de beneficios que le pueda brindar la ley".
Para ese caso, el TOC determinó que la pena de Tomas E. Fernández, al ser menor de edad en el momento de los hechos, deberá fijarla un juez de menores deberá determinar su sentencia correspondiente. La acusación que estableció el Juzgado es por "homicidio triplemente agravado, por el vínculo, alevosía y por ser cometido contra una mujer".
Iara desapareció el 23 de septiembre de 2020, cuando salió en bicicleta de su casa en la ciudad jujeña de Palpalá. De acuerdo a la investigación, Iara y Tomás habían pactado ese día un encuentro. Pero Tomás, asistió junto a los otros dos imputados y por la fuerza la terminaron subieron a Iara al vehículo en el que se movilizaban.
Cinco días más tarde, el 28 de septiembre, el cadáver de la adolescente fue hallado en un terreno ubicado a ocho cuadras del domicilio de la víctima. El femicidio de Iara provocó multitudinarias manifestaciones en reclamo de Justicia, que derivó que en noviembre de 2020 se aprobara una ley provincial con el nombre de la adolescente que declaraba la emergencia pública en materia de violencia de género.