Un empresario de 55 años, que se había convertido durante la pandemia en un referente de los antivacunas, considerándose un negacionista de la enfermedad en Estados Unidos, falleció luego de contagiarse COVID-19. Marco De Veglia, italiano residente en el país norteamericano, contrajo el virus hace aproximadamente dos semanas y luego de fuertes síntomas, debió ser internado de gravedad. Tiempo después, murió.
En sus redes sociales, De Veglia afirmaba que la pandemia del coronavirus se trataba de una "conspiración de las empresas farmacéuticas" y durante la misma campaña, atentaba contra la vacunación -sin importar los laboratorios o países que las realizaran-. Vivía en Miami y era un experto en márketing empresario, profesión que utilizó a su favor durante las fake news que publicaba por medio de sus diferentes redes sociales.
Quienes comunicaron sobre su fallecimiento fueron sus amigos y familiares por las mismas redes sociales donde el hombre sostenía que "el virus es una mentira". Uno de ellos, Stefano Versace, escribió en Facebook: "Es fácil señalar a un hombre que ha elegido no vacunarse y luego muere de Covid". Pero pidió, más allá de esto último, "no apuntar con el dedo" a alguien que es una víctima de la enfermedad que se llevó a más de 4 millones de personas en el mundo.
Al mismo tiempo, su amigo y también empresario, manifestó: "Sería más difícil preguntarse cómo una persona inteligente, un excelente profesional, acabe siendo víctima de un flujo continuo de fake news que lo invita a no proteger su salud". De Veglia se contagió hace dos semanas: si bien comenzó como una gripe normal, la situación empeoró y terminó en una cama de terapia intensiva. Nunca se vacunó ni tomó medidas de precaución para evitar el contagio.
Mientras el italiano recientemente fallecido negaba la existencia del COVID-19 y lanzaba en redes mensajes poniendo en duda las vacunas, según la página web Covid Visualizer, que lleva un registro por los diferentes territorios, hay más de 15 millones 740 mil casos activos por la enfermedad y más de 4 millones 260 mil fallecidos en todo el mundo.
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