El avance de la inteligencia artificial (IA) generativa, con herramientas como ChatGPT a la vanguardia liderada por OpenAI, trajo un rotundo éxito a estas tecnologías, pero que está acompañado de desafíos significativos. Uno de los proyectos más polémicos del creador, Sam Altman, es Worldcoin, una iniciativa que captó la atención mundial por su enfoque en la verificación de identidad mediante el escaneo del iris, a cambio de criptomonedas.
La controversia no se hizo esperar con países como España, Portugal, Francia, Kenia e India, que prohibieron su uso debido a preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos. De esta discusión Argentina no es ajena, ya que también cuestionó la forma en que la empresa se manejó y tomó medidas al respecto; aunque Worldcoin actualmente se encuentra operando en distintas partes del país.
Preocupaciones sobre la identificación biométrica
Worldcoin, fundada en 2019, nació con la intención de crear una base de datos global que pudiera diferenciar entre humanos e IA. Para ello, utiliza un dispositivo llamado ‘Orb’, que escanea el iris de los usuarios y generó largas filas en varias ciudades del mundo donde fue implementado. Sin embargo, el uso del iris como método de autenticación levantó serias preocupaciones.
El iris es un dato biométrico único e irrepetible, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para la autenticación de identidad. Según Fabio Assolini, director del equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, la seguridad de los datos biométricos radica en su inmutabilidad, lo que significa que no se pueden cambiar si son comprometidos, a diferencia de una contraseña tradicional. Si un cibercriminal obtiene acceso a los datos biométricos de una persona, el riesgo es altísimo, ya que podría acceder a toda la vida digital de la víctima sin posibilidad de revertir el daño.
Assolini advierte que la captura y uso indebido de datos biométricos no es un tema teórico, sino una realidad tangible, con ejemplos como el troyano bancario Gigabud, que afecta a dispositivos móviles y tiene la capacidad de capturar huellas dactilares para utilizarlas en fraudes. Esto pone en evidencia la vulnerabilidad de los datos biométricos frente a los avances en ciberseguridad y las técnicas cada vez más sofisticadas empleadas por los delincuentes.
Contradicciones en América Latina
A pesar de la controversia que rodea a Worldcoin, la empresa sigue adelante con su expansión en América Latina, donde ya opera en países como Chile, Argentina y México. No obstante, la recepción es mixta, con algunas autoridades adoptando una postura cautelosa ante las posibles implicaciones de esta tecnología. En Argentina, por ejemplo, la provincia de Buenos Aires impuso una multa significativa a Worldcoin Foundation por el manejo irregular de los datos biométricos recolectados mediante escaneos de iris. Las autoridades detectaron discrepancias entre la información proporcionada por la empresa y lo que realmente sucede con los datos biométricos, lo que generó una gran preocupación.
Una de las principales críticas hacia Worldcoin es la falta de claridad sobre el destino final de los datos recolectados. Mientras que la empresa asegura que los datos se almacenan temporalmente en el dispositivo Orb y luego se destruyen, los contratos indican que estos datos podrían ser transferidos a otros países, lo que pone en duda la protección efectiva de los mismos. Además, la falta de verificación de la identidad y la edad mínima de los usuarios es otro punto de preocupación, especialmente en un contexto donde la privacidad y la protección de los menores son cuestiones sensibles.
En América Latina, la adopción temprana de nuevas tecnologías suele ser la norma, pero esto también plantea riesgos, especialmente cuando las leyes de protección de datos aún están en desarrollo. Aunque algunos países de la región aprobaron leyes inspiradas en la normativa europea, todavía queda un largo camino por recorrer en términos de implementación y sanciones efectivas para garantizar que los datos de los ciudadanos estén realmente protegidos.