La junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reeligió hoy por aclamación como su director general al argentino Rafael Grossi para un segundo mandato de cuatro años a partir de principios de diciembre de 2023. Grossi tuvo una actuación notable en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania. La junta de 35 naciones solicitó que esta decisión sea aprobada en septiembre por la asamblea anual de los 176 Estados miembros del OIEA.
“Me siento profundamente honrado por la decisión unánime de designarme para otro período en el cargo, y muy agradecido por la confianza que los Estados miembros continúan depositando en mí –dijo Grossi, según un comunicado del OIEA–. Enfrentamos muchos desafíos importantes y estoy totalmente comprometido a continuar haciendo todo lo que esté a mi alcance para implementar la misión crucial del Organismo en apoyo de la paz y el desarrollo mundiales. En las diferentes áreas de nuestro trabajo basadas en la ciencia y la tecnología nucleares (prevención de la propagación de las armas nucleares, garantía de la seguridad tecnológica y física nuclear, mitigación del cambio climático y adaptación al mismo, lucha contra el cáncer y mucho más), esta organización brinda beneficios muy reales y tangibles a personas de todo el mundo. Como resultado, nuestra carga de trabajo aumenta constantemente. Me aseguraré de que sigamos cumpliendo y satisfaciendo las crecientes demandas y expectativas de todos nuestros Estados miembros, cuyo apoyo continuo es indispensable”.
Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, opina que esta reelección es una excelente noticia y destaca que Grossi, además de su trayectoria, desarrolló una tarea impecable a cargo del OIEA en la promoción de interacciones con los países que quieren desarrollar la tecnología nuclear y sus aplicaciones pacíficas.
“Para nuestro país es muy importante seguir teniendo un referente de esa calidad y en esa posición –explica–. Creo que él trató de mantener con la Argentina una relación muy fluida, más allá de que mantuvo el equilibrio con el resto de la región. Por ejemplo, con proyectos como ‘Rayos de Esperanza’ [que promueve el establecimiento de servicios de radioterapia para el cáncer, en especial allí donde no se cuenta con instalaciones para el tratamiento por irradiación] en el que participamos como ‘centro de anclaje’. Esto quiere decir que tenemos la posibilidad tanto de desarrollar nuestros propios recursos humanos y centros de medicina nuclear, como así también de hospedar a estudiantes y profesionales de otros países que se forman para la cura del cáncer a través de las tecnologías que conocemos”.
Durante su primer mandato, Grossi debió navegar en las aguas turbulentas de la pandemia de Covid 19 y las amenazas a la seguridad nuclear en Ucrania. Además, desarrolló iniciativas para reducir la contaminación global por plásticos, prevenir brotes de enfermedades y alentar a más mujeres a seguir carreras en el campo nuclear.
Asumió su primer mandato el 2 de diciembre de 2019. El segundo comienza el 3 de diciembre de este año y se extenderá hasta el 2 de diciembre de 2027. Es el sexto director general desde que se estableció el OIEA en 1957, con sede en Austria, para promover el uso de la energía nuclear en la generación de electricidad, los tratamientos contra el cáncer y la mejora de la productividad agrícola; para salvaguardar el material nuclear y prevenir la propagación de armas nucleares, ofrecer orientación y apoyo a los Estados miembros en lo que hace a la seguridad de las instalaciones y actividades nucleares; y para brindar cooperación técnica.
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