Power skills: de qué se trata y qué son

Hoy en día se le da nombres específicos a cuestiones que conocemos “en criollo” hace mucho tiempo. Por este motivo, a veces resulta difícil entender algunos discursos. Puede que hayas escuchado el término “power skills”. ¿Sabés de qué se trata?

Se le llama power skills a un conjunto de habilidades blandas. Se relacionan con una manera sana y optimista de enfrentar la realidad.

Hay muchas maneras de ser y pensar. Dentro de ese infinito abanico podemos reconocer determinados tipos de habilidades que explican el comportamiento de las personas.

Te contamos qué diferencia a las habilidades blandas de las duras y la evolución que han tenido en los últimos años. ¿Por qué las habilidades blandas son cada vez más valoradas en el contexto empresarial? ¿Pueden entrenarse? Te lo contamos todo en este artículo.

¿Qué son los power skills?

Power skill es un término que surgió en el universo empresarial. Vivimos en un mundo que valora cada vez más el emprendedurismo, el liderazgo y la productividad. Esto se agudiza en contextos empresariales.

Hasta hace algunos años se valoraban, ante todo, las habilidades técnicas. Ser experto en determinada área de trabajo era más importante que nada para un buen desarrollo profesional.

Hoy en día, las empresas líderes de todos los sectores refuerzan cada vez más la necesidad de trabajar en equipo. La colaboración es la clave del éxito. La idea es que juntos podemos lograr más y mejores cosas.

Pero un sólido equipo no es algo que aparece por arte de magia. Y acá radica la importancia de determinadas habilidades que, por la relevancia que de pronto alcanzaron, comenzaron a ser llamadas “power skills”.

Son estas habilidades blandas las que posibilitan y fomentan una buena sinergia entre las personas. Y la premisa que hay detrás es que un buen ambiente laboral es la clave de la productividad.

Hoy se considera más importante, sobre todo en roles de liderazgo, contar con este conjunto de habilidades más personales que con conocimiento técnico.

Pero, si bien este término nació en el mundo empresarial, el poder de estas habilidades supera dicho ámbito. Sea que sea lo que hagas y a qué dediques tu tiempo, el desarrollo de las habilidades blandas es importante para vivir una vida social sana y feliz.

Seguramente tus power skills hayan evolucionado con los años sin que le hayas puesto este rótulo. Por otro lado, cada uno es fuerte en algunas y más débil en otras.

La buena noticia es que, al igual que el conocimiento técnico, puede entrenar. Si bien cada uno de nosotros tiene un carácter determinado y facilidades innatas, todo en la vida se puede aprender.

Qué son los hard skills

Las hard skills o habilidades duras son competencias que pueden adquirirse a través de formación y experiencia profesional. Estas habilidades son acreditables a través de certificados y títulos.

Se trata de saberes objetivos que no dejan mucho margen a la interpretación. Si bien puede haber desacuerdo entre qué significa contar con un nivel “intermedio” o “avanzado” de inglés, por ejemplo, existen decenas de exámenes que uno puede tomar para dirimir tal duda.

Ejemplos de hard skills

Podríamos decir que las habilidades duras son prácticamente infinitas. Aún así, te comentamos a continuación cuáles son aquellas más valoradas en el mundo empresarial.

• Manejo de idiomas, principalmente el inglés.

• Saberes de contabilidad.

• Licenciaturas de todo tipo.

• Certificados.

• Manejo de maquinaria especializada.

• Manejo de softwares específicos.

• Conocimiento en programación.

Todo puesto laboral demanda de determinadas hard skills. Sean estas muchas o pocas, complejas o simples, son siempre fundamentales. Sin embargo, las empresas están adoptando cada vez más una perspectiva nueva en relación con este tema.

Hasta hace poco, se pretendía de cualquier candidato a un puesto laboral, que contara ya con todas las hard skills necesarias. Si bien algunas son imposibles de incorporar en poco tiempo, otras no lo son.

Las nuevas búsquedas laborales contemplan la posibilidad de instruir a los empleados en aquellas hard skills de las que carezcan, una vez ingresados a la empresa. Esta mirada deja más lugar a la evaluación de las soft y power skills, de las que hablaremos a continuación.

Qué son las soft skills

Las soft skills son más complejas de incorporar. ¿Por qué? Porque no hay universidad ni academia en donde se estudien. A no ser que consideremos aquellas importantes lecciones de nuestros maestros y maestras en el jardín de infantes y la escuela.

Estas habilidades blandas están relacionadas a valores y rasgos de personalidad. Tienen que ver con la comunicación. ¿Cómo identificar las soft skills con las que cuenta una persona y de cuáles carece? Pues, relacionarse es la única manera.

Seguramente conocés a alguien que muestra ser un líder nato. O sabés sin dudarlo a qué amigo llamar cuando tenés un problema y necesitás un consejo desde la empatía. Cada vez que hacés una distinción de ese tipo, estás identificando, quizás sin saberlo, las habilidades blandas de las personas.

Por supuesto que los profesionales de los recursos humanos y afines tienen un ojo más afilado para determinar estas cuestiones. Además, existen diversos tests y cuestionarios que ayudan a realizar una especie de diagnóstico en este sentido.

Aún así, establecer de manera objetiva que alguien cuenta con determinada soft skill resulta imposible. Es algo relativo y fluctuante que se pone verdaderamente en evidencia en cómo esa persona se relaciona con sus pares.

Ejemplos de soft skills

Estas son algunas de las soft skills más apreciadas en el mundo laboral. ¿Con cuántas de ellas contás?

• Pensamiento crítico

• Compromiso

• Flexibilidad

• Capacidad para trabajar en equipo

• Resiliencia

• Ambición o mentalidad de crecimiento

• Creatividad 

• Comunicación efectiva

• Empatía

• Optimismo y actitud positiva ante los desafíos

Evolución de las soft skills a los power skills

Como ya adelantamos, poco a poco las empresas fueron identificando que algo estaban haciendo mal. Poner el foco en las habilidades duras, descuidando aquellas más soft significaba, en muchos casos, dejar la conformación de los equipos librados al azar.

Somos mucho más de lo que sabemos formalmente y esto se traduce en cómo nos relacionamos con los demás. También en la actitud que tenemos frente a diferentes circunstancias.

Creer que estos dos aspectos no tienen una enorme influencia en los procesos laborales era un error popular. No estamos hablando solamente de una cuestión de clima laboral. La actitud y las relaciones interpersonales dentro de la empresa tienen un impacto directo e innegable en la productividad. 

Esto no quiere decir que haya personas mejores y peores. Simplemente, somos todos diferentes. En cada empresa o, mejor aún, en cada sector o vacante, se valorarán diferentes habilidades. Lo importante no es ser de tal o cual manera, sino que nuestro perfil sea compatible con lo que se esperará de nuestro desempeño.

Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de power skills? Estas habilidades “de poder” son algo así como la evolución de las habilidades blandas que ya mencionamos.

Se trata de una mirada complejizada, más enfocada al mundo de lo laboral. Entonces, pasamos de hablar de comunicación, motivación, creatividad, flexibilidad y empatía, a enfocarnos, por ejemplo, en:

• inteligencia emocional

• toma de decisiones

• resolución de problemas

• colaboración

• profesionalismo

• claridad

• capacidad de adaptación

• liderazgo

• gestión del tiempo.

¿Por qué son tan importantes?

Entonces, ya dejamos en claro la diferencia entre hard skills y soft skills. También la evolución de estas últimas hacia las denominadas power skills. Ahora, ¿por qué estamos hablando de todo esto? ¿Qué hace de estas habilidades, de repente, tan importantes?

No es que de un día para el otro los profesionales de recursos humanos cambiaron de parecer e imprimieron nuevas políticas en las empresas. La manera de trabajar dentro de una empresa, la manera de gestar proyectos e incluso la forma de desarrollar alianzas ha evolucionado.

“Colaboración” es la palabra clave. Es el signo de esta época. Empresas como Apple y Google supieron demostrar al mundo que el trabajo en equipo logra los mejores resultados. Así es que las estructuras jerárquicas tradicionales fueron llegando a su fecha de vencimiento.

Hoy, pretender sostener una estructura piramidal es renunciar a la potencia innovadora que la mayoría de las empresas busca. ¿Qué significa esto? Se ha comprobado que el trabajo en equipo conduce a mejores y más creativos resultados 

Es en estructuras más libres y horizontales que la creatividad tiene lugar a desarrollarse. Es por eso que las habilidades blandas, devenidas power skills, cobran semejante importancia.

La supervisión estricta, el cumplimiento de horarios y la centralización en la toma de decisiones fueron reemplazadas. Se imponen modalidades de trabajo que implican libertad en tiempos y formas, así como una mayor distribución de responsabilidades y objetivos.

En este contexto, la autogestión es clave. La prolija puesta en práctica de habilidades duras podía ser suficiente en el modelo antiguo. La toma de decisiones estaba centralizada en la figura del jefe de área y al equipo se le relegaba no mucho más que la ejecución de determinados objetivos impuestos.

Hoy, para que los equipos de trabajo puedan hacer un buen uso de las flexibilidades que los tiempos modernos imponen, son otras las habilidades primordiales. Aunque por supuesto que las duras seguirán siendo siempre importantes.

Las power skills del futuro

En octubre de 2020, el Foro Económico Mundial publicó el resultado de un estudio sobre este tema. El informe detalla cuáles son, según los expertos, “las 10 habilidades laborales del mañana”.

Según la tercera edición del Reporte del Futuro del trabajo, para el año 2025 el 50% de los trabajos que hoy existen van a demandar cierto nivel de re-educación. Es decir, será necesario incorporar nuevas habilidades para el desarrollo de trabajos que ya están en marcha. Esto se presenta como consecuencia de la creciente adopción de tecnología.

Por otro lado, el informe hace explícita la importancia del pensamiento crítico y la resolución de problemas. Estas dos parecen ser las power skills más importantes, según la autopercepción de los propios empleados.

Por otro lado, aparecen habilidades nuevas, que irán cobrando cada vez más importancia. Estas están relacionadas al auto-liderazgo, el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad. ¿Te suena familiar? 

Los cambios que vivimos de manera abrupta a partir de la pandemia de Covid-19 puso en evidencia la importancia de este tipo de habilidades. La forma de trabajar cambió, para muchas personas, de manera irreversible. Esto implica nuevas libertades y ventajas, pero también nuevos desafíos.

De hecho, el escenario laboral que es planteado en el informe por el Foro Económico Mundial es descrito como resultado de dos variables. Por un lado, el efecto de la pandemia. Por el otro, la creciente automatización de las tareas. 

Las transformaciones en nuestra vida cotidiana se dan de manera cada vez más acelerada. La tecnología está modificando permanentemente nuestra manera de resolver desde las cuestiones más mínimas.

En el universo de lo laboral, esto es evidente. Mantenerse vigente y, más aún, atractivo para las búsquedas laborales, es una tarea cada vez más demandante.

En este vertiginoso y acelerado contexto te compartimos cuáles son las diez skills más importantes del futuro, según el Foro Económico Mundial. No están discriminadas entre duras y blandas.

Por eso mismo verás que se trata de descripciones compuestas de habilidades complejas. Así está caracterizado el profesional del futuro. Tomá nota.

1. Pensamiento analítico e innovación.

2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje.

3. Resolución de problemas complejos.

4. Pensamiento crítico y capacidad de análisis.

5. Creatividad, originalidad e iniciativa.

6. Liderazgo e influencia social.

7. Uso de tecnología, monitoreo y control.

8. Diseño de tecnología y programación.

9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad.

10. Razonamiento, resolución de problemas e ideación. 

Puede que estas habilidades te suenen lejanas y hasta pretenciosas. Pero tenés que saber que no estamos hablando solamente de los perfiles de liderazgo más importantes de las grandes empresas.

Tarde o temprano, los cambios de época se imponen en todas las empresas de todos los sectores económicos. Incluso si se trata de desarrollar tu propio emprendimiento, tener en cuenta la importancia de habilidades como la influencia social y la creatividad te va a resultar, sin duda, de gran ayuda.

Conclusión 

Paralelo a la automatización de los procesos y el creciente uso de la tecnología, el ámbito laboral está valorando cada vez más los rasgos personales de los trabajadores. Somos mucho más que la función que cumplimos.

Pero, además, la cumplimos de tal o cual manera de acuerdo a nuestros rasgos sociales y personales. Es esto lo que refleja la creciente valoración de los power skills: habilidades blandas y complejas que nos diferencian en nuestro potencial profesional y humano.

Las power skills son aquellas habilidades que se evidencian menos en el CV que en la entrevista de trabajo. Ya sabés cuáles son las más valoradas del futuro. Ponete al día y convertite en tu mejor versión.