Elon Musk, el magnate detrás de Tesla y SpaceX, ha demostrado una inclinación particular al referirse a América Latina, concentrándose en temas políticos e ideológicos en lugar de abordar cuestiones económicas o comerciales. Un reciente informe revela que Musk enmarca sus opiniones sobre la región desde un punto de vista ideológico, buscando posicionarse como un defensor de la libertad en naciones que, según él, enfrentan regímenes restrictivos.
Sus comentarios suelen generar debates intensos en redes sociales, especialmente en países como Venezuela y Brasil, donde sus opiniones han tenido mayor repercusión.
A diferencia de otros líderes empresariales que abordan temas comerciales en la región, Musk elige marcar diferencias o afinidades ideológicas. Según el informe, sus críticas se orientan hacia gobiernos con los que no coincide, utilizando su plataforma, X (anteriormente Twitter), para retuitear contenido de usuarios con posiciones afines, lo que ayuda a consolidar su base de seguidores en la región.
Este enfoque estratégico ha permitido a Musk desviar el foco de sus intereses económicos y mantener una conversación política polarizada en América Latina, promoviendo su imagen como defensor de las libertades individuales frente a lo que él llama "dictaduras".
Venezuela y Brasil: los principales objetivos de Musk
El análisis detalla que Venezuela y Brasil son los países de América Latina donde las críticas de Musk generaron un mayor impacto. En Venezuela, sus comentarios sobre el presidente Nicolás Maduro alcanzaron a la totalidad de los usuarios venezolanos de X, llegando a 3 millones de menciones en un breve período.
La postura de Musk fue interpretada como una confrontación directa contra lo que él considera un régimen autoritario, y sus comentarios sobre la "lucha por la libertad" resonaron rápidamente entre usuarios de la plataforma, aunque la conversación se disolvió en pocos días.
Brasil, por su parte, fue otro foco de controversia. Musk no solo criticó al gobierno de Lula da Silva sino que se posicionó públicamente sobre las acciones del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil, que en un momento bloqueó el acceso a X debido a la supuesta propagación de discursos de odio y desinformación.
Durante el pico de esta disputa, el 58% de los usuarios brasileños de X fueron alcanzados por la conversación. Sin embargo, gran parte de la discusión se centró en el litigio judicial que Musk enfrenta en el país, donde su confrontación con Lula fue solo una pequeña parte del discurso.
Argentina y otros países: menciones menos intensas
En Argentina, Musk mantiene un interés sostenido en el político libertario Javier Milei, a quien considera un aliado ideológico. Sin embargo, aunque el magnate menciona de manera positiva al líder argentino, sus comentarios sobre el país no son tan intensos como los dirigidos a Venezuela o Brasil. Aun así, se estima que al menos el 64,5% de los usuarios argentinos vieron alguna publicación relacionada con Musk y Milei, una cifra significativa que refleja la influencia de su posicionamiento en la conversación política nacional.
En contraste, países como Colombia tienen una menor presencia en las menciones de Musk, con apenas 43.000 menciones y un alcance reducido en comparación con Brasil o Venezuela. Aun así, en cada uno de estos países, el empresario continúa buscando establecer su postura como un referente en la defensa de libertades, desestimando críticas que lo señalan como un actor con intereses económicos en la región.
Elon Musk ha elegido utilizar un enfoque político en sus interacciones con América Latina, apoyando y criticando líderes de acuerdo con sus posturas ideológicas. Aunque su discurso está enmarcado en la defensa de la libertad, los analistas destacan que su interés en la región va más allá de lo meramente ideológico. A medida que Musk amplía su influencia, queda claro que sus mensajes continúan moldeando la conversación en redes, influyendo tanto en el debate local como en su imagen pública.