La provincia de Córdoba está sumida hace varios días en una crisis por incendios forestales desatados en distintas regiones. Luego de varias jornadas de llamaradas y fuego intenso, las autoridades de la localidad cordobesa de La Calera confirmaron que gracias al trabajo incansable de los bomberos el foco en ese distrito logró ser contenido. Sin embargo, el fuego continúa en la localidad de Ambul, en el departamento de San Alberto, a 260 kilómetros de la ciudad capitalina.
En las últimas horas del viernes, la zona más afectada por el fuego fue La Calera, apenas a 10 km al noroeste de la capital provincial, donde las llamas afectaron un perímetro de 20 kilómetros y puso en riesgo a unas 500 viviendas. “Están trabajando los bomberos y se van a quedar trabajando toda la noche, hay bomberos de 19 años que trabajaron 20 horas”, aseguró el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner. El funcionario indicó que “el riesgo fue extremo”, por lo que se realizará una guardia de cenizas para evitar que las llamas volvieran a encenderse.
Pese al trabajo de los bomberos para evitar la propagación de los incendios, que ya quemaron más de 13 mil hectáreas y que derivó en que el propio gobernador Martín Llaryora lo califique "estado de desastre", Schreiner remarcó que existe un foco activo en Ambul, al este de Córdoba capital. “Allí hubo problemas con tres viviendas que hubo que evacuarlas, pero las evacuó Protección Civil de la provincia, así que están contenidos”, agregó, y detalló que trabajaron más de 150 bomberos y aviones pertenecientes al Plan Federal.
Además, en Villa del Dique, a 120 km al sur de la Ciudad, también se contuvo el reinicio del fuego. “Le estamos ganando al fuego. Por lo menos hasta ahora, se ha detenido el viento, así que vamos a poder pasar esta noche allí en las Sierras Grandes del lado de Traslasierra”, sostuvo el vocero.
Si bien el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó datos alentadores para los próximos días, desde el Gobierno de Córdoba alertaron que los vientos moderados y la sequía podrían promover el reinicio de algunos focos.
Ante los incendios forestales, Llaryora declaró el "estado de desastre" en el territorio
La llegada de altas temperaturas en conjunto con fuertes ráfagas de viento en gran parte del centro del país desataron una serie de incendios forestales en Córdoba. Tras los focos registrados, Martín Llaryora declaró el jueves pasado el "estado de desastre" debido a los graves daños que se produjeron en las diversas zonas, tanto en viviendas como en la fauna y flora.
El gobernador cordobés dio a conocer la medida de prevención luego de reunirse con los bomberos locales, quienes combatieron las llamas del mayor incendio en Valle de Calamuchita, donde se alcanzó un perímetro ígneo de 86 kilómetros en la localidad de El Durazno y, como consecuencia, 12.600 hectáreas fueron azotadas. Los incendios afectaron también las localidades de Malagueño, en Santa María; Cosquín y La Cumbre, en Punilla; y La Calera, en Colón.
Además, anunció que el Fondo Permanente de Atención de Situaciones de Desastre se incrementó a $5 mil millones y explicó que diferentes áreas del Gobierno “se encuentran relevando daños para definir acciones e instrumentar ayudas a los damnificados”.