Todos los 18 de mayo conmemoramos una jornada muy especial en nuestra historia: el Día de la Escarapela. En esta fecha, en todo el país, se celebran y se valoran los símbolos nacionales que representan la independencia, la unidad y la identidad de nuestra querida Argentina.
La escarapela, ese pequeño pero poderoso emblema, nos transporta al 18 de mayo de 1812, época inmediatamente posterior a la Revolución de Mayo, cuando se adoptó como distintivo patrio. Su diseño, con los colores celeste y blanco, evoca los cielos y las nubes de nuestra tierra, además de nuestra bandera, simbolizando así la unión de los argentinos.
La escarapela: un símbolo de unidad y libertad
La escarapela es más que un simple adorno; es un recordatorio vivo de nuestra historia. Nos remite a aquellos hombres y mujeres valientes que lucharon por nuestra independencia y quisieron forjar a nuestro país como una nación fuerte y unida. Es por eso que este día nos invita a reflexionar sobre la importancia de estos símbolos, que nos identifican como argentinos y que reafirman nuestra identidad nacional.
Escarapela argentina: su historia, significado y su vínculo con las mujeres argentinas
Que los 18 de mayo sean el Día de la Escarapela, no tiene que ver solamente con que se busque evocar a la fecha de establecimiento de la escarapela como tal. También evoca a los colores de nuestra bandera: el celeste y blanco, los colores elegidos por Manuel Belgrano, el creador de la mayor insignia nacional.
Sin embargo, hay información que agrega algo: la escarapela si bien fue establecida como símbolo por el pedido de Manuel Belgrano en 1812, ya se habría creado antes. Más precisamente en 1806, durante la primera invasión británica a Buenos Aires, el Regimiento de Patricios fue el que estuvo a cargo de la defensa y reconquista de la ciudad. Habrían utilizado un distintivo blanco y azul-celeste para reconocerse entre ellos.
Pero hay más: las mujeres porteñas, como una forma de mostrar su adhesión a la causa de la reconquista, también se sumaron al uso del símbolo. Por eso se afirma que fueron ellas las que sostuvieron y pregonaron el primer amor y lealtad a la causa celeste y blanca, que luego sería la causa argentina.
Día de la Escarapela: dónde y por qué se usa
Los argentinos y argentinas utilizamos esta insignia del lado izquierdo del pecho, por ser el lado del corazón (una forma de reivindicar el amor y la lealtad a la Patria). Se convoca a utilizarla, fundamentalmente, en las fechas vinculadas a su creación (18 de febrero), durante toda la Semana de Mayo (desde el 18 al 25) y, también, en otros días festivos nacionales, tales como el Día de la Bandera (20 de junio) y el Día de la Independencia (9 de julio).
La importancia del símbolo patrio
Siempre se buscó que el Día de la Escarapela represente un recordatorio de la rica historia argentina, además de una oportunidad para renovar el compromiso ciudadano con la independencia y la unidad. Y alentar a que, desde las responsabilidades particulares como civiles, cada uno pueda contribuir a construir una Argentina más fuerte, más justa y más inclusiva.