Macacha Güemes, la heroína que es recordada a la sombra de Martín Miguel de Güemes

La figura de Macacha Güemes es esencial para entender el legado de Martín Miguel de Güemes.

17 de junio, 2023 | 00.05

Una de las figuras mas destacadas en la vida de Martín Miguel de Güemes fue su hermana Macacha, quien desempeñó un papel fundamental como su principal colaboradora. Desde temprana edad, Macacha Güemes mantuvo una muy estrecha relación y se convirtió en la confidente del caudillo, brindándole consejos y apoyándolo en su papel como gobernador, incluso asumiendo responsabilidades similares a las de un ministro.

En un nuevo Día Nacional de la Libertad Latinoamericana, en conmemoración al fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes, repasamos la vida de su hermana y la importancia que tuvo en su vida.

Biografía de Macacha Güemes

María Magdalena Damisa Güemes, más conocida como "Macacha" Güemes, nacida en 1787, provenía de una familia acomodada y tradicional. Macacha desempeñó un papel importante en la organización y logística del ejército de su hermano, además de dirigir una red de espionaje con personas de la clase baja. Aunque era ambiciosa e intrigante, supo ganarse el afecto de la gente humilde.

Cuando Martín Güemes se hizo gobernador en 1815, Macacha se convirtió en una especie de ministra sin cartera, encargada de asuntos gubernamentales en su ausencia. Demostró habilidad en el espionaje, organización y logística, y su red de informantes incluía a mendigos y vendedoras callejeras. A pesar de su posición social privilegiada, logró ganarse el cariño de las personas más humildes.

En cuanto a la vida personal de Martín Güemes, Macacha fue quien le presentó a su esposa, María del Carmen Puch y Velarde. Se casaron en 1815 y tuvieron tres hijos. Macacha desempeñó un papel fundamental en la vida y carrera de su hermano, brindándole apoyo y contribuyendo activamente a su causa revolucionaria en la provincia de Salta.

Cómo Macacha Güemes evitó una guerra

Macacha Güemes se vio envuelta en conflictos delicados, incluyendo el enfrentamiento entre José Rondeau y su hermano Martín. Su intervención fue crucial para evitar una guerra. Rondeau desconfiaba de Güemes y su liderazgo en el norte, especialmente después de que este último asumiera como gobernador.

Durante la campaña en el Alto Perú, surgieron tensiones entre ellos debido al manejo de las milicias y la autoproclamación de Güemes como "comandante de los paisanos de Salta". Güemes regresó a Salta después de vencer a los españoles y se negó a devolver el armamento que había tomado de Jujuy. Aisló a Rondeau y su ejército, negándoles acceso a alimentos y agua. Sin embargo, Macacha intervino y logró acercar posiciones entre ambas partes.

El 22 de marzo de 1816, en la quinta de los Tejada, se firmó el Pacto de los Cerrillos. Este acuerdo estableció que Salta continuaría con su guerra gaucha, brindando apoyo a las tropas enviadas por Buenos Aires, y lo más importante, protegería a Tucumán, donde se estaba llevando a cabo el congreso que declararía la independencia en julio.

La mediación de Macacha fue fundamental en la resolución de este conflicto, y su papel fue reconocido cuando fue nombrada "Primera mediadora de Salta". Su labor fue elogiada por José de San Martín, quien celebró la unión entre Güemes y Rondeau como un logro significativo.

El legado de Macacha Güemes

Macacha fue conocida como la "madre del pobrerío".

Macacha Güemes, reconocida también como "la madre del pobrerío", junto a Juan Ignacio Gorriti, formaron un partido político llamado Patria Vieja, que brindó apoyo a Martín Güemes en su lucha. El 7 de junio de 1821, Martín Güemes resultó mortalmente herido durante un enfrentamiento en la casa de Macacha. Aunque solo contaba con una pequeña escolta, intentó escapar montando su caballo, pero recibió un disparo en la cadera. Falleció el 17 de junio, y se dice que Macacha estuvo presente en sus últimos momentos.

Después de la muerte de su hermano, Macacha fue encarcelada por orden del gobernador José Antonio Fernández Cornejo, pero fue liberada debido a una revuelta conocida como la Revolución de las Mujeres. Permaneció activa en la política local y falleció en 1866, exactamente 45 años después del fatal incidente que llevó a la muerte de su hermano Martín.