El Observatorio de Argentinos por la Educación aseguró que los estudiantes argentinos de primaria tendrán un promedio de 185 días de clase según los calendarios escolares planificados por las diferentes provincias, teniendo en cuenta días de vacaciones, feriados nacionales y provinciales y jornadas institucionales. Dicho relevamiento destaca que hay una mejora con respecto a años anteriores. Por ejemplo, en 2022 habían sido tres las provincias que no alcanzaban el piso mínimo de 180 días de clase; mientras que fueron 10 en 2021 y el número ascendió a 14 en 2020.
El informe "Calendarios escolares 2023", realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, tiene como principal objetivo relevar los días de clase programados oficialmente por los ministros provinciales pero no su cumplimiento efectivo; es decir que aunque una provincia prevea más días teóricos que otra no implica que necesariamente se cumplan esos días efectivos de clase. Se contabilizan la cantidad de días de clase previsto desde el inicio y la finalización del ciclo lectivo, restando feriados nacionales y provinciales, el receso invernal y las jornadas pedagógicas.
"Evaluamos los 24 calendarios escolares para el 2023 donde, como hacemos todos los años, buscamos contabilizar los días teóricos que dicen que van a tener dichos calendarios en escuelas primarias. En Argentina hay una ley que dice que tiene que haber 180 días de clase, pero además las provincias firmaron una resolución que indica que tiene que haber 190 en esta ocasión", explicó Martín Nistal, uno de los autores del informe y coordinador de investigación en el Observatorio. Y agregó: "Sólo seis provincias cumplen con los días a los que se comprometieron a días teóricos, no efectivos. Se sabe que en la práctica hay muchas obstrucciones".
El Ministerio de Educación de la Nación anunció la política de sumar una hora de clase en primaria durante el 2022, convenio que firmaron 22 jurisdicciones para que las escuelas estatales pasen a dictar un total de 25 horas semanales. Esto equivale a 25% más de tiempo escolar al año. "Contar con información sobre los días de clase reales y las horas de clase efectivas, permitiría analizar con mucha mayor precisión el tiempo de clase en el país, y seguramente valorar mejor avances recientes", añaden en el informe.
Más allá de la Ley 25.864 (que fijó un mínimo de 180 días en 2003), el Consejo Federal de Educación (CFE) estableció un piso de 190 días pero solo seis jurisdicciones planificaron esta cantidad de días de clases en las escuelas primarias para el 2023: la Ciudad de Buenos Aires (192), provincia de Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Misiones y Neuquén (190). En las 18 provincias restantes, remarcan que "no se cumplirá con el compromiso asumido por el CFE para recuperar los aprendizajes perdidos" por la interrupción de las clases presenciales durante la pandemia. Mientras que si se descuentan las jornadas institucionales, la provincia de Jujuy queda con 178 y ni siquiera alcanza los días impuestos por la ley.
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Nistal, por su parte, expresó: "En Argentina no hay datos oficiales sobre cantidad de días de clase efectivos que hay, por lo cual no se puede relevar si esto se cumple o no en la práctica". Y añadió en diálogo con El Destape: "No sabemos nosotros cuál es la brecha y sospechamos que tampoco lo saben muchas de las provincias, adentro de los ministerios. Desde Argentinos por la Educación, junto a muchas organizaciones, venimos impulsando que en Argentina tiene que haber sistemas de información nominal que permiten, entre muchas cosas, seguir las trayectorias de los estudiantes pero también nos dejan seguir si una escuela está abierta o cerrada".
Por otro lado, el investigador remarcó que este tipo de sistema sería clave para entender qué tan lejos están los días teóricos de los efectivos de clase. "En invierno sabemos que aparecen escuelas cerradas, paros docentes, problemas de asistencia... Pero no tenemos idea de la magnitud del tema, por eso los sistemas nominales apuntan a resolver en parte esos problemas", añadió. Además de los sistemas de información, propuso "formas alternativas de publicar información" a través de los relevamientos propios de cada ministerio.
Gustavo Zorzoli, coautor del informe, remarca que analizando la evolución de los calendarios "se observa un creciente cumplimiento de la ley" y al mismo tiempo, "un intento de alcanzar los 190 días acordados por el CFE". Por otro lado apunta contra otros factores que "atentan contra el cumplimiento efectivo", entre los que menciona: feriados, jornadas, problemas de infraestructura y paros docentes. Mientras que Flavio Buccino, docente y especialista en gestión educativa, sostiene que la extensión del tiempo escolar "multiplica oportunidades de aprendizaje" e implica "mayor contención".
Por otro lado, la directora de la Red de Educadores Innovadores, María Cristina Gómez, señaló: "Lo cierto es que 180 o 190 días suponen una declaración de buenas intenciones porque en la práctica no se verifican. Además de cumplir con un calendario extenso para lograr los aprendizajes, deberíamos hacer foco en la cantidad de horas que pasan los alumnos en la escuela". Y añadió: "Mientras los sectores medios y altos tienen jornadas de ocho horas, la enorme mayoría apenas llega a la mitad".
La única provincia, según especificaron, en no brindar detalles sobre el calendario escolar para el 2023 fue Santa Fe. Más allá de esto, desde el Observatorio de Argentinos por la Educación destacan que tras recurrir al Ministerio de Educación de la Nación, observan una segunda mejora al respecto: durante el año pasado, eran ocho las provincias cuyos calendarios no estaban publicados para el mes de febrero. Si bien no es obligatorio, Nistal concluyó en diálogo con El Destape que se trata de una "cuestión de transparencia" para que los calendarios lleguen a las instituciones y sirvan para coordinar al año escolar.