El fiscal de Violencia Familiar de Córdoba, Pablo Cuenca Tagle, imputó a los padres del niño de nueve años que debió ser internado por tomar cocaína: les atribuyó la figura de lesiones culposas, al entender que no hubo intención, sino que la situación se dio por negligencia, en un contexto de consumos problemáticos de sustancias.
“Todo indica que ha sido accidental, ha sido un obrar negligente de los padres”, consideró el fiscal. Además, sostuvo que “se está evaluado la situación de adicción de los progenitores para determinar correctamente el encuadramiento”.
En diálogo con el Multimedio SRT, Cuenca Tagle contó que, esta primera imputación, se estableció a partir de indicios iniciales, pero que restan otras medidas, como la propia declaración del niño, que sigue en el hospital, aunque con pronóstico favorable y una buena evolución.
“La víctima se encuentra internado estable y será objeto de valoración psicológica y eventualmente citado a exponer su testimonio. Se aguarda resultado de distintas medidas de prueba tales como informes químicos, informes sociales y testimonios de vecinos a los efectos de ahondar la pesquisa”, consignó la Fiscalía. Intervienen también en la causa la Unidad Judicial de Violencia de Género Familiar y Sexual y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Córdoba (Senaf).
De esta manera, ordenó que el niño no debe tener contacto con sus progenitores, al menos mientras avanza la instrucción. Esta restricción sería para evitar cualquier tipo de incidente o presión.
Córdoba: por qué internaron al nene de 9 años
El niño fue llevado por su padre al Hospital Eva Perón tras observar que tenía fiebre y la temperatura no bajaba. Cuando llegó al centro de salud, los médicos le realizaron los estudios correspondientes para conocer el motivo de su estado: tras los primeros análisis, se determinó que tenía en su sangre restos de clorhidrato de cocaína. En consecuencia, quedó internado en observación.
El director del hospital Eva Perón, Guillermo Checchi, precisó que el menor “ingresó por una convulsión atípica”, según mencionó la familia y, a partir de ese síntoma, se le practicó un “screening de sustancias y se ve que tenía eliminación de cocaína en orina”.
Al ser consultado por el método de ingesta de la droga, el doctor no pudo dar certezas, pero estimó que fue “por inhalación”. Y agregó: “Los padres lo trajeron por sus propios medios porque tenía un temblor raro, que ellos interpretaron como una convulsión, entonces se le hicieron todos los estudios y se determinó que tenía neumopatía en el pulmón derecho”. Aparentemente, habrían dejado al alcance del niño la sustancia con la que se intoxicó, sin querer. Eso es lo que configuraría un obrar negligente, culposo en la jerga judicial.
El nene vive en una casa en Villa La Tela junto a sus padres y sus dos hermanos de 10 y de 12 años. Los exámenes toxicológicos que se hicieron sobre ellos no detectaron presencia de ninguna sustancia. En principio, no habría tampoco una situación de abandono de personas. Los tres niños están escolarizados, tienen carné de vacunación y no padecen desnutrición.
Desde la Fiscalía recordaron que una situación de consumo problemático o adicción no puede tratarse como un delito, porque se trata de un problema de salud.