Madres y padres de un colegio privado ubicado en la localidad de Villa Rosa, partido bonaerense de Pilar, denunciaron este martes que la institución dejó sin vacantes a ocho alumnos con discapacidad. Los directivos comunicaron la decisión por mail el pasado 30 de septiembre. "Su hijo no podrá ser matriculado para el ciclo 2023" fue el mensaje que recibieron los familiares de los chicos discriminados.
Se trata del colegio Magno College, ubicado en la calle Chubut al 2000, quien envió dicho correo electrónico únicamente a familiares de chicos y chicas con dificultades en el aprendizaje o algún tipo de discapacidad. Según denuncian madres y padres, el dueño de la institución educativa manifestó que él era quien decidía lo que pasaba en el establecimiento, quien podía asistir y quién no.
Pablo Basz, padre de Emanuel (10), uno de los niños discriminados, manifestó en diálogo con C5N: "Nosotros ya veníamos percibiendo en los últimos meses una actitud de la escuela muy distinta a lo que había sido hasta entonces porque esta escuela fue un modelo de inclusión y de integración". Luego, contó que esas señales las percibían en reuniones donde se daba seguimiento a la evolución educativa de su hijo -quien cursa con una maestra integradora, un acompañante terapéutica y un PPI (Programa Pedagógico Integrado)-.
Al mismo tiempo, el padre detalló que el correo tenía el logo del colegio y provenía del mail institucional: "La escuela no tenía mayor voluntad de avanzar en la currícula especial para él hasta que recibimos esa nota formal en la cual se informa que en el 2023, no tendrá matrícula". Luego, convocaron una reunión de madres y padres donde el propietario realizó comentarios como que los chicos como él "bajan la vara académica". En relación a Emanuel, llegó a decir que "no hubiese sido aceptado en ninguna otra escuela y que nadie lo iba a aceptar, o que ninguna empresa el día de mañana lo contrataría".
Además, el hombre a cargo lanzó que "siendo dueño de la escuela, es como si fuera dueño de una casa o un departamento en alquiler y puede decidir año a año si renueva o no el contrato con el inquilino". Por lo tanto, además de estar afectados como familias desde lo anímico, también están siendo atravesados por una medida ilegal que va en contra de la normativa provincial, nacional e internacional.
"Estamos a favor de la escuela que fue, que supo ser hasta hace un tiempo. Nuestra mayor demanda es que reviertan la decisión y generen las condiciones para que nuestro hijo pueda continuar", remarcó Pablo. Y sostuvo que para su hijo es importante, tanto para su día a día como para su salud, convivir con su grupo de amigos. "Madres y padres de los chicos tuvieron una reacción maravillosa, el impacto provocó una solidaridad enorme hacia Emanuel y nosotros", concluyó.
En el comunicado oficial del colegio, remarcaron: "Entendemos la importancia de enviar esta notificación de forma temprana para que cuenten con el tiempo necesario para planificar la continuidad pedagógica en otra institución educativa".