A cinco meses de la muerte de Diego Armando Maradona, la Junta Médica que se encarga del caso del astro concluyó que pudo haber tenido "chances de sobrevida" si hubiese contado con una internación domiciliaria adecuada. Al mismo tiempo, en relación a los médicos que estuvieron a su cargo, el informe apunta directamente contra su accionar por ser "inadecuado, deficiente y temerario".
Toda esta información parte de un informe de más de 70 carillas elaborado por 11 peritos que dan respuesta a más de 20 puntos de pericia. Según datos de Noticias Argentinas, el próximo lunes será entregado a los fiscales de San Isidro, quien actualmente investigan su fallecimiento, para que tomen determinaciones en relación a los imputados. "Según las buenas prácticas médicas y una vez resuelta la patología aguda que dio origen a su internación en Clínica Olivos (hematoma subdural) y considerando el cuadro clínico, clínico-psiquiátrico y el mal estado general, debió haber continuado su rehabilitación y tratamiento interdisciplinario en una institución adecuada", cerraron.
Los peritos, en dicho informe, también aseguran que Maradona no estaba "en pleno uso de sus facultades mentales ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud" cuando dejó la institución sanitaria para quedarse en su domicilio de Tigre, donde falleció poco después. Mientras que, por otro lado, afirmaron que la muerte fue, por lo menos, 12 horas antes luego de presentar "signos inequívocos de período agónico prolongado" por la falta de control desde su entorno.
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Más allá de lo que determinen los fiscales sobre los acusados en relación a la causa, los médicos no tienen dudas y dejan en claro que "fueron ignorados signos de riesgo de vida que presentaba", acusando a sus enfermeros por brindar declaraciones con deficiencias e irregularidades junto a falta de controles y asistencia correctos. Sobre esto último recaen en médicos-asistenciales, enfermeros, acompañantes terapéuticos y psicólogos.
Además remarcaron que no hubo constancia de atención psicológica, algo indispensable para su tratamiento y que a su vez, "la internación domiciliaria post externación no fue tal, ya que no existieron los lineamientos mínimos de tal internación en un paciente de la pluripatología compleja que presentaba" el exfutbolista. Mientras que remarcan que no se puede descartar que la medicación ordenada por la psiquiatra, Agustina Cosachov, "no haya influido en el desenlace fatal" por no realizarle controles cardiológicos ni de laboratorio.
Para cerrar, agravando aún más la acusación por homicidio culposo, sentencian: "El equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando a la suerte el estado de salud del paciente".