El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comienza este martes en San Isidro, provincia de Buenos Aires, con siete profesionales de la salud acusados de homicidio simple con dolo eventual. Entre ellos se encuentra Ricardo Almirón, el enfermero de 41 años que estuvo a cargo del cuidado del astro del fútbol durante sus últimos días en su domicilio en Tigre.
La investigación busca determinar si el equipo médico incumplió sus deberes y responsabilidades, contribuyendo a la muerte del ‘10’. En este contexto, Almirón enfrenta acusaciones por presuntas inconsistencias en sus reportes y por no haber brindado la atención adecuada al paciente.
Su defensa alega que solo cumplió con las indicaciones recibidas y que no contaba con los elementos necesarios para un correcto monitoreo de la salud de Maradona, lo que lo dejó en una situación de incertidumbre.
La labor de Ricardo Almirón en el equipo médico de Maradona
Ricardo Almirón fue contratado por Medidom, empresa que trabajaba para Swiss Medical, con el fin de brindar cuidados domiciliarios a Diego Maradona después de su operación por un hematoma subdural. Sin embargo, según la investigación judicial, su rol en el equipo fue limitado, ya que se le indicó que no podía ingresar a la habitación del exfutbolista y solo debía preparar la medicación, sin administrarla directamente.
Uno de los principales puntos de la acusación contra Almirón es la contradicción entre los informes que enviaba al grupo de WhatsApp del equipo médico y la atención real que recibió Maradona. Según la fiscalía, en sus reportes indicaba controles y chequeos que en la práctica no se habrían realizado.
Por su parte, el enfermero declaró que nunca recibió instrucciones claras sobre cómo proceder ante signos de alarma en la salud del paciente y que solicitó herramientas para una mejor atención, sin obtener respuesta.
Las claves del juicio y el futuro de los acusados
El proceso judicial busca esclarecer la cadena de responsabilidades en la muerte de Maradona. Además de Ricardo Almirón, entre los imputados se encuentran Leopoldo Luque, neurocirujano y médico personal de Maradona; Agustina Cosachov, psiquiatra del ‘10’; Carlos Díaz, psicólogo; Pedro Di Spagna, médico clínico; Nancy Forlini, jefa médica de Swiss Medical; y Mariano Perroni, coordinador de enfermeros.
Los fiscales sostienen que hubo negligencia en la atención médica del exfutbolista y que los acusados tuvieron una actitud indiferente frente a su estado de salud. En el caso de Almirón, la defensa argumenta que su función era limitada y que no tenía potestad para modificar las indicaciones del equipo médico.
Si el tribunal confirma la responsabilidad de los acusados, podrían enfrentar penas de hasta 25 años de prisión. Este juicio será clave para determinar qué falló en el tratamiento domiciliario de Maradona y si existió una negligencia deliberada que derivó en su fallecimiento.