Ir al cine es una actividad que no todas las personas pueden pagar, especialmente en este contexto de crisis económica. Afortunadamente, algunos bancos y billeteras virtuales ofrecen descuentos de hasta el 50% en entradas.
Para enfrentar la caída del consumo a causa de la inflación y las políticas generadas por el presidente Javier Milei, los cines, al igual que el resto de los rubros, están ofreciendo imperdibles descuentos, promociones y beneficios. En esta oportunidad, dan un reintegro del 50% en entradas.
La cuenta de X (ex Twitter) @AhorrandoAndoAr, que se dedica a compartir diferentes descuentos y promociones en su perfil, difundió la promoción. Se trata de un 50% de reintegro que harán los cines abonando con tarjetas de débito y crédito del Banco Ciudad y billeteras virtuales como MODO, Buepp o la app móvil de Banco Ciudad. Esta promoción estará vigente todos los sábados de octubre y el tope de reintegro mensual por cliente es de $10.000.
Cómo es el código de censura en el cine argentino que impuso Javier Milei
El cine argentino está atravesando su peor momento desde la vuelta de la democracia, con un sistema de producción paralizado, amenazado y diezmado. En un contexto de desfinanciación y nula apuesta a la producción local, el director de cine Goyo Anchou -realizador de ¡Homofobia!, reciente película experimental que pudo verse en la última edición del BAFICI, en abril del 2024- rompió el silencio con una denuncia que expone a la gestión libertaria y su código de censura en los largos nacionales.
En diálogo con Darío Villarruel en Pase lo que Pase, en El Destape Radio, Goyo Anchou amplió la denuncia de censura en el cine argentino que días atrás blanqueó en sus redes sociales. Anchou señaló que fue víctima de censura en un espacio cultural dependiente del gobierno nacional, cuando le llegó como bajada de línea un "código de censura".
"Es algo que ya está muy normalizado dentro de ciertos ámbitos, estos códigos de censura y esta supervisión de contenidos. Esto está en circulación desde casi el principio de la gestión del Gobierno...lo que pasa es que hay muy poca gente que se esté animando a dar la cara, porque lo que se genera con esto es un clima de persecución, miedo y hostigamiento", indicó el realizador. "La gente que está planificando esto lo hace a total conciencia", sumó, a la hora de hacer hincapié en la situación de temor que se vive entre los trabajadores de la cultura.
"Nos recitaron una serie de contenidos que no podíamos incluir: contenido LGBT, contenido feminista, contenido que criticara la dictadura militar, contenido que defendiera el gobierno anterior y, por último, películas con Lali Espósito. Suena así de ridículo", enumeró Anchou. La película Puan, de Benjamín Naishtat y María Alché, -donde Lali Espósito tiene apenas un breve cameo- es una de las cintas apuntadas por el gobierno y sacadas de la exhibición en cines.
Anchou fue el primer trabajador del cine en hacerse viral con su denuncia contra el gobierno de Javier Milei y precisamente contra las medidas impulsadas en la cartera de Cultura (el INCAA, institución autárquica y uno de los centros de los golpes de esta gestión, está encabezada por Carlos Pirovano): "Hice un posteo en Instagram porque no podía quedarme callado y lo hice de forma tal que no se supiera en cual de todos los centros culturales de Nación había pasado. Aún así, cuando al día siguiente esto empezó a rebotar, me comuniqué con una de estas personas que me pidió que por favor, sacara esta publicación porque sino se consideraba ya despedido".
Su valentía llevó a que otros empleados, "con terror a decir lo que está pasando", lo contactaran en privado para compartir experiencias similares en torno a esta bajada de línea sobre las películas y contenidos censurados. Ante esta situación: ¿Qué pasa si los programadores deciden no acatar la normativa del gobierno? De acuerdo al testimonio de Anchou, "varía según la capacidad de resistencias de cada programador. Si se la juegan o no. Toda la gente que yo conozco que trabaja en el Estado, en el campo cultural, la está pasando muy mal porque a esta gente no le tiembla el pulso para dejar a una familia en la calle".